Estados Unidos.- El ‘Reloj del Juicio Final’, es una iniciativa promovida por el Boletín de Científicos Atómicos como metáfora de cuánto queda para que la humanidad destruya el planeta, y ahora se estableció que está a dos minutos antes de la medianoche (que representa el apocalipsis) debido a que las amenazas simultáneas de las armas nucleares y el cambio climático se añaden un uso creciente de la desinformación o las noticias falsas (fake news) para socavar la democracia en algunos países.
De esta forma, el reloj se mantiene en el mismo punto que el año pasado, ante la posibilidad de una guerra nuclear y el carácter imprevisible del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El ‘Reloj del Juicio Final’ es una iniciativa creada en 1947. Su tiempo ha cambiado 20 veces desde entonces, desde los dos minutos para la medianoche de 1953, 2018 y 2019, a los 17 minutos de 1991.
Debido a la falta de progreso en los riesgos que conlleva que algunos países tengan armas nucleares en su arsenal de guerra y los peligros que arrastra el cambio climático, los científicos ajustaron el Reloj del Día del Juicio Final dos minutos antes de las 00:00 horas en este 2019.
El comunicado de la Junta de Ciencia y Seguridad de los Científicos Atómicos, conformada por 14 premios novel encargados de poner en tiempo el reloj, indicaron que este punto crítico no se tenía desde 1953, cuando estuvo la Guerra Fría.
Hace un año, en enero de 2017, el reloj se ajustó de tres minutos a dos minutos y medio antes de la media noche, debido a las declaraciones del entonces recién llegado presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En aquellas fechas, Trump arribó al poder, se dijo incrédulo del cambio climático, cerró sus fronteras y amenazó con terminar diversos tratados comerciales internacionales en pos del “America first”.
Los científicos indicaron que esa ocasión fue la primera en la historia que el cambio del Reloj del Juicio Final estuvo influenciada por las declaraciones hechas por un presidente.
Rachel Bronson, presidenta y directora general del Bulletin of the Atomic Scientists, indicó que entre más sean las personas y líderes mundiales que viven sin pensar en los riesgos del cambio climático o las armas nucleares, es más probable que experimentemos lo impensable.
“Aunque no ha cambiado desde 2018, esta configuración debe tomarse no como un signo de estabilidad, sino como una advertencia a los líderes y ciudadanos de todo el mundo”.
Soluciones
Este año, los científicos recomendaron las siguientes acciones para frenar o comenzar a resolver el problema que aqueja al mundo:
- Estados Unidos y Rusia deben regresar a la mesa de negociaciones para resolver las diferencias sobre el tratado de Armas Nucleares (INF); extender los límites del arsenal nuclear de New START más allá de 2021 y buscar nuevas reducciones en las armas nucleares; discutir una reducción del estado de alerta de los arsenales nucleares de ambos países; para limitar los programas de modernización nuclear que amenazan con crear una nueva carrera de armamentos nucleares; y para iniciar conversaciones encaminadas a la eliminación de las armas nucleares del campo de batalla.
- Estos mismos países deberían discutir y adoptar medidas para prevenir incidentes militares en tiempos de paz en las fronteras de la OTAN. Los ejercicios y maniobras militares provocativos tienen el potencial de una escalada de crisis. Ambos militares deben ejercer moderación y profesionalidad, respetando todas las normas desarrolladas para evitar conflictos y encuentros accidentales.
- Los ciudadanos estadounidenses deberían exigir la acción climática de su gobierno, insistir en que su gobierno lo reconozcan y actúen en consecuencia. La decisión del presidente Trump de retirar a Estados Unidos del acuerdo de París sobre el cambio climático fue un grave error y debería revisar esa decisión.
- El objetivo de la temperatura del acuerdo climático de París (mantener el calentamiento por debajo de 2 grados centígrados e, idealmente, por debajo de 1,5 grados) es coherente con las opiniones consensuadas sobre la ciencia del clima, fácilmente alcanzables y económicamente viables, si los países pobres reciben el apoyo que necesitan. Los países deben actuar con prontitud y redoblar sus esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero más allá de sus compromisos iniciales inadecuados para el acuerdo de París.
- La administración de Trump debería revisar su lamentable decisión de salir del Plan de Acción Integral Conjunto para limitar el programa nuclear de Irán. El acuerdo de Irán no es perfecto, pero sirve a los intereses de la comunidad internacional para frenar la propagación de las armas nucleares.
- La comunidad internacional debe iniciar discusiones multilaterales encaminadas a establecer normas de comportamiento que desalienten y penalicen el uso indebido de la información para socavar la confianza pública en las instituciones políticas, los medios de comunicación, la ciencia y la existencia de una realidad objetiva. Las campañas de engaño, y la intención de los líderes de difuminar la línea entre el hecho y la fantasía motivada políticamente, son una profunda amenaza para las democracias efectivas, reduciendo su capacidad para abordar las armas nucleares, el cambio climático y otros peligros existenciales.
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