Colima.- La agrupación REDEfine México, con apoyo de la Universidad de Colima a través del Centro Universitario de Estudios de Género (CUEG), impartirá durante el fin de semana el taller “El Derecho a decidir y las nuevas masculinidades”, en el edificio de posgrado de la Facultad de Telemática, con el objetivo de capacitar a hombres jóvenes en el tema de las nuevas masculinidades y el derecho a decidir de las mujeres.
Los temas que se abordarán en el taller son: El género como categoría de análisis, los hombres en la salud sexual y reproductiva, la institucionalización de los estereotipos de género, el derecho a decidir, argumentos y supuestos de los hombres para oponerse al aborto, el argumento del derecho a la paternidad para obstaculizar el derecho al aborto, la vivencia del aborto en la experiencia de los hombres, las nuevas masculinidades y el derecho a decidir y herramientas para la réplica de talleres.
Denisse Medina Ortega, vocera de la Red Redefine México del Distrito Federal, que trabaja en favor de los derechos reproductivos y sexuales, dijo que “existe pocos ejercicios desde la sociedad civil para repensar las masculinidades y para una mejor forma de crear masculinidades fomentando el cuidado del cuerpo a través de una masculinidad ética, en la que se proteja y promueva la equidad de género”.
Explicó que el tema de las nuevas masculinidades “tiene que ver con el ejercicio del poder y la apropiación del cuerpo, asunto que puede ser desarrollado desde la academia a través de seminarios y desde la sociedad civil”.
Dijo, en entrevista posterior a la insuguración, que es importante reflexionar cómo es que los hombres piensan el ejercicio del poder y “cómo la diferencia sexual genera desigualdad social, y justo ahí es donde existe la oportunidad para entender las masculinidades”.
Señaló que para poder hacer realidad estas nuevas visiones, o por lo menos iniciar con el proceso de cambio, es necesario educar a niños y niñas para que crezcan con otras ideas al respecto de las relaciones, la identidad y la equidad de género.
También, añadió, “es importante educar a gente adulta para que empiecen el proceso de cambio en sí mismos y puedan ser ejemplo para futuras generaciones”.
El taller, dijo ella, “busca facilitar en los hombres el proceso de deconstrucción-reconstrucción para que sean capaces de redefinir su propia masculinidad y así ser un ejemplo de lo que puede ser un hombre con una saludable identidad de género”.
Es importante, añadió, promover la equidad de género entre hombres y mujeres y en particular promover la salud sexual y reproductiva entre los jóvenes para bajar los niveles de violencia.
Mencionó también que en México, siete de cada diez mujeres sufren de violencia, principalmente proveniente de sus parejas, por lo que urgió a crear una nueve cultura y romper los estereotipos a través de una cultura de equidad de género.
Comentó que faltan estrategias adecuadas para disminuir la violencia, por lo que es necesario crear una cultura de la paz, “entendida ésta como una forma una forma integral del respeto a los derechos humanos, a la libertad y la cultura, para que nos existan brechas de género”.
Justamente por eso, aseguró, “debe replantearse en el sistema educativo básico una visión de derechos humanos y de género, recurso al que se tiene que recurrir no sólo para la prevención de la violencia, sino para crear una nueva visión acerca de los hombres y las mujeres”.
Fue enfática al decir que el Estado debe hacer una reflexión sobre la violencia de género, y “más que atender la alerta de género, atender las circunstancias que la están generando”.
Por último, dijo que una tarea de los gobiernos y legisladores debe ser la promoción de políticas públicas más flexibles, ya que “en la medida que se criminalice el aborto se propicia que éste se practique de manera clandestina, en situaciones que ponen en riesgo la salud y vida de las mujeres”. BP
