Colima.- José Ramón Aguilar González, quien se desempeñaba como agente de la Policía de Procuración de Justicia del Estado, espera ser consignado en el Penal de Puente Grande, Jalisco y su esposa dice que no le han dicho el motivo.
El oficial, originario de Tecomán fue detenido el pasado 8 de febrero en Manzanillo por la Secretaría de Marina-Armada de México, para ser sometidos a investigación por presuntos vínculos con la delincuencia organizada.
A pesar de que estuvo 60 días en arraigo, ahora está encerrado en el penal de alta seguridad de Puente Grande, Jalisco.
Pero de acuerdo a su esposa, María Medina Gómez, el elemento perteneciente a la PGJE enfrenta un problema: no tiene apoyo jurídico por parte del gobierno estatal.
Además luego de tres meses de las acciones implementadas por la Secretaría de Marina- Armada de México, las autoridades estatales no han proporcionado información del caso.
Con evidente desesperación, la mujer desconoce la situación de su marido, y sólo sabe lo expresado por la procuradora de Justicia, Yolanda Verduzco: “que a él lo detuvieron por las armas (…) y no por delincuencia organizada”.
Medina Gómez se cuestiona que las armas eran la herramienta del trabajo de su esposo.
“Que nos digan la verdad (…) si lo detuvieron por hacer su trabajo, que lo liberen y si no, que nos digan la verdad para ya no estar con esta incertidumbre porque él está ahí”, exigió.
Totalmente consternada, la denunciante dijo que le siguen depositando el salario completo de su esposo, sin embargo no tiene recursos para pagar un abogado defensor, ya que debe pagar la renta de su casa y atender al hijo de siete años de edad.
En su desesperada lucha, la familia del agente de la PGJE ha acudido con el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Roberto Chapula de la Mora, quien sólo se limitó a expresarles que tenían que esperar para ver cuál será el resolutivo de la situación que enfrenta el tecomense.
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