Colima.- Grupos defensores del derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo o que abogan por el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo, temen que la «Marcha por la vida”, anunciada para la tarde de este martes 19 de abril por agrupaciones religiosas, genere agresiones físicas o verbales de los participantes hacia los grupos en cuestión.
La «Marcha por la vida» fue anunciada hace unos días por agrupaciones religiosas y sacerdotes católicos, para manifestarse exclusivamente en contra del aborto y del matrimonio entre personas del mismo sexo, señalando que aún cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha reconocido los derechos de ambos grupos, eso no impedía que la comunidad católica emitiera su opinión.
Entrevistados al respecto, Mariana Martínez Flores, presidenta de la Fundación Ius Género, y Alexis Plascencia Salmerón, presidente del Comité Estatal de Diversidad Sexual, afirman respetarla marcha, aunque lamentan el motivo.
“Lo que más puede provocar, en buen sentido, es la apertura al diálogo, creo que el Instituto de las Mujeres o la Comisión de la Diversidad harían un diálogo abierto y serio para ver las propuestas de reforma del Congreso del Estado, y en un extremo pesimista, lo único que pudiesen provocar es la incitación a hechos de violencia”, afirmó Martínez Flores.
Por su parte, Alexis Plascencia lamentó que el objetivo del evento sea para terminar con un derecho ya reconocido por el Gobierno mexicano y organismos internacionales.
“Las personas que están llamando a esto no es más que jugar con la información y buscar atentar contra los derechos que se han avanzado, la mínima expresión que se espera es la agresión verbal, y la máxima es la física, todas las acciones que van encaminadas a lastimar la dignidad humana terminan en consecuencias negativas”.
Expuso que con esta marcha, sus participantes podrían estar olvidando que la comunidad LGBTI tiene el mismo derecho a unirse legalmente o a formar una familia, aunque el Congreso del Estado siga sin legislar al respecto.
“Si debiéramos marchar, invitaría a que fuera por una cultura de paz, que aboguen a una cultura de concientización acerca del respeto a la dignidad humana, ahí sí, no a la doble vida”.
En tanto, Mariana Martínez llamó al Congreso del Estado a apostar por el reconocimiento de los derechos de ambos grupos.
“No está sujeto a la opinión pública ni a las autoridades, el derecho a vivir bajo los paradigmas que las personas quieran vivir, en cuanto a la diversidad sexual, tampoco está sujeto a la opinión de otro grupo de personas y no me parece la mejor vía”.
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