Bajo el sol
Por: Carlos AGUIRRE
Antes que otra cosa, muchas felicidades a los Juanes en este su día que, por cierto, hizo real la añeja costumbre platicada por los abuelos, de que el día de San Juan llueve; no ha pasado así con el día de San Antonio, el 13 de este mismo mes, que ya rara vez llueve.
Tal vez a este último Santo le ha dado más por andar buscando empatar a los que pretenden ser novios, que a juntar las nubes para que llueva.
Saludo pues, a los Juanes y Juanas, también a quienes cumplen años.
Entrando en materia, hoy es el segundo día de un período extraordinario del Congreso de la Unión. Han sido convocados los legisladores a sesionar de manera extraordinaria, con mucha insistencia mediática, aunque con los protocolos acostumbrados, los que marca la Ley.
Son 500 Diputados y 128 Senadores los que conforman el Congreso de la Unión y ¿Qué creen? Ayer solo asistieron 276 y 89, respectivamente. Solo el 55.2 % de los Diputados y un poco más porcentualmente hablando de Senadores, el 69.5. Los Diputados no alcanzarían la mayoría calificada si fuera el caso, los Senadores, de panzazo. Que poca e irresponsable inasistencia, ¿No?
Aunque más, el haberlos convocado. Porque como ayer decía el Senador Ricardo Anaya, del PAN, que es la primera vez que se convoca sin tener dictámenes de las iniciativas que se pretenden discutir y en su caso aprobar. Irresponsable convocar así.
No debería extrañar, porque si algo ha caracterizado a los congresistas oficiales y a la propia presidenta, es la urgencia por aprobar leyes y reformas. No es necesario que lean y menos que discutan las iniciativas, lo importante, lo trascendente, lo mandatado, es que sean aprobadas, así como van, al estilo de Obrador, sin cambiarles ni una coma.
Total, si al aplicarlas, surgen errores y generan problemas, como en el caso de los errores y omisiones legislativas que trascendieron en la pasada elección judicial, no pasa nada, para eso están lo que queda de las instituciones que las interpretarán a modo, para salir al paso. Y si es necesario y conveniente, pues se modifican, ya después con calma, ahorita de que van, van.
Fíjese Usted, estimado lector, ha trascendido que se pretenden discutir reformas en al menos 12 leyes, entre las que destacan la de Telecomunicaciones, la General en Materia de Desaparición Forzada, la del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la del Seguro Social, la de Impuestos Generales de Importación y Exportación, la Orgánica del propio Congreso General, entre otras. Demasiadas y por si fueran pocas Ricardo Monreal, adelantó que están en espera de 5 iniciativas más, que enviaría la presidenta.
Hay iniciativas que el Senado no ha dictaminado, de modo que lo harán al vapor, como si no valiera la pena su análisis, entre ellas, la Ley General de Vida Silvestre, la en Materia de Desaparición Forzada, la Reglamentaria del Servicio Ferroviario y la Federal en Materia de Competencia Económica. Por su parte la llamada Ley Censura, la Ley Telecom, aunque fue aprobada en comisiones, se modificaría como resultado de los conversatorios que se llevaron a cabo, aunque se desconocen los detalles. Y así está en los planes urgentes.
¿Por qué la urgencia? ¿Es necesaria? ¿Pretende el gobierno sorprender con algo? No hagas cosas buenas que parezcan malas, me decían y no sé, pero la urgencia me hace pensar que no viene nada bueno.
Estemos al pendiente. Nos vemos pronto, bajo el sol.