8M: ni feministas de ocasión ni pretexto para predestapes

EL ARCÓN DE HIPATIA
Por. Saraí AGUILAR ARRIOZOLA

De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el total de feminicidios creció 2.6 por ciento en relación con el año previo.

De esta manera, 2021 cerró como el año con más feminicidios en el país desde 2015, cuando comenzaron los registros. El Estado de México encabeza la lista de entidades con mayor número de feminicidios con 145 víctimas; Jalisco, Veracruz, la Ciudad de México y Nuevo León completan la lista de estados más violentos para las mujeres (El Economista-03-02-2022).

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, reconoció que en lo que va del 2022 los feminicidios en la capital han aumentado.

“Teníamos hasta diciembre una disminución del 30 por ciento en el número de feminicidios mensual. En enero y febrero hubo un incremento, no sé si llamarlo atípico o no, hay que decir las cosas como son: hubo un incremento de mujeres que fueron asesinadas por un motivo de género”, dijo en conferencia de prensa.

¿Atípico?

Los feminicidios a lo largo del país, incluida la CDMX, son todo menos atípicos. De acuerdo con María Elena Morera, presidenta de Causa en Común A.C., durante 2021 y los primeros meses de 2022, han asesinado al menos a 612 mujeres con crueldad extrema.

A pesar de ello, en el programa para promover la atención y prevención de la violencia contra las mujeres, el conocido como programa E015, a cargo de la Secretaría de Gobernación (Segob) y de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), se recortó 1.5 por ciento del presupuesto de 2021. También se redujeron las acciones para implementar las alertas de género en el país 3.6 por ciento (El País, 11-2021).

Esto sin contar la incidencia de violencia sexual. La violación fue uno de los delitos del fuero común que más aumentó durante 2021 a nivel nacional. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), este ilícito tuvo un incremento de 28.1 por ciento en el país, dado que las carpetas de investigación se elevaron de 16 mil 544 en 2020 a 21 mil 189 el año pasado.

En el caso específico de la CDMX, las denuncias por violación simple aumentaron 33.1 por ciento en 2021, pues pasaron de mil 52 en 2020 a mil 401 el año pasado, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) (Radio Fórmula 03-02-2022).

La respuesta del gobierno federal no se ha hecho esperar. Ante esta violencia su mejor respuesta fue amurallarse, encerrarse. Mejor metáfora visual imposible. Nos dejan, del otro lado de la justicia, ante muros que muchas no logran vencer. La diferencia es que hoy no estamos solas, estamos todas, las que tenemos voz para pedir justicia por las que hoy no están y no hay siquiera una tumba para llorarlas.

En esta lucha por la igualdad urgen definiciones, si bien no queremos feministas de ocasión que hoy condenan lo que permitieron cuando estuvieron en el poder, tampoco bloques de mujeres en el poder enarbolando la bandera feminista con tintes electorales como sucedió el pasado 5 de marzo en el Monumento a la Revolución. No queremos destapes de candidaturas presidenciales disfrazados de lucha feminista ni gobernadoras que se prestan a encubrir a padres agresores siendo títeres en el poder. Queremos mujeres en el poder que den la cara por nosotras, no por el proyecto de nación de un hombre que huye de su responsabilidad detrás de vallas en un Palacio.

Hoy se necesitan definiciones, acciones para cortar esta violencia en un país donde nos matan… porque pueden.

 

Columna publicada con la autorización de Saraí AGUILAR ARRIOZOLA