Ya no hay tren, pero sí tráileres que colapsan vialidades en Manzanillo

Manzanillo.- El colapso de vialidades por el paso del tren en el Centro de Manzanillo se solucionó, pero no el problema causado por el excesivo tránsito de tráileres hacía el puerto interior.

Y es que el promedio de movimientos realizados por tráileres en el puerto supera los dos mil trasladaos entrando o saliendo del recinto portuario.

Apenas el jueves 5 de enero del 2017 diferentes organizaciones realizaron un bloqueo en el acceso norte del puerto de Manzanillo.

Tras ello la Administración Portuaria Integral (API) de Manzanillo decidió emprender acciones legales contra quienes resultaran responsables aduciendo que esto produjo, tras el paro de más 10 horas, pérdidas económicas por más de 7 millones de pesos.

En diferentes circunstancias el tráfico en torno a las principales vialidades de acceso al recinto fiscal ha colapsado varias veces este 2018 siendo la peor de ellas la suscitada el pasado jueves 29 de noviembre hecho que alcanzó a afectar arterias como el libramiento El Naranjo y la autopista a Guadalajara.

Entrevistado al respecto, Oscar Urdiales Castillo, Agente Aduanal del Manzanillo, dijo que si bien el puerto es un imán para nuevas inversiones, fuentes de empleo y en general progreso, también ya ha manifestado problemas derivados por malas decisiones en la planificación del Puerto, entre ellas las vialidades reducidas y proyectos erróneamente concebidos como la creación de la zona norte.

“Por ejemplo tenemos una sola entrada y salida para el puerto, la carretera a Jalipa, y el volumen de carga sigue creciendo exponencialmente, eso tarde que temprano nos iba a impactar. Además la mayor parte de esa carga sale por carretera cuando se debiera tener como herramienta fundamental para ello el ferrocarril, lo que descongestionaríamos este aspecto, pero el tren apenas desplaza actualmente apenas el 12 por ciento de las mercancías”.

Entre otros detalles de las vialidades mal diseñadas, comentó, está el propio distribuidor vial de Fondeport y los entronques del Libramiento El Naranjo hacia la carretera a Jalipa las cuales en lugar de propiciar mayor orden en el ingreso de los tráileres hacia el puerto sólo lo complican más.

Por ello ya son cada vez más constantes los embotellamientos diarios y el tráfico engorroso que, peor aún, lejos de agilizar el desplazamiento de la carga transportada la retrasa.

Urdiales Castillo indicó que las autoridades debieron tomar 2 decisiones hace 15 años que hoy evitarían este problema.

“No haber desarrollado la zona norte del puerto sino desde aquel tiempo haber propiciado ya el surgimiento del puerto en la Laguna de Cuyutlán y también haberse asegurado que todas las bodegas, patios y empresas de almacenamiento –relacionado con el puerto- debieran asentarse exclusivamente la zona industrial de Tapeixtles, en los alrededores de la calle Algodones y Ballena… no se hizo así y hoy pagamos esos errores, como el cuello de botella que casi a diario se hace en la única entrada-salida al puerto”.

El Agente consideró que la propia autoridad ha tomado decisiones que han impactado negativamente como: la habilitación del denominado patio regulador en Jalipa que tiene prácticamente encerrada a la población asentada en comunidades como Francisco Villa y la misma Jalipa.

Consultado al respecto el director de la Administración Portuaria Integral (API) de Manzanillo, Ovidio Noval Nicolau, dijo ser consciente que el crecimiento exponencial de la actividad comercial ha generado dificultades no sólo a los empresarios del ramo sino también a la población aunque sostuvo que ello se debe en gran medida a que la infraestructura de la ciudad no se ha desarrollado a la par.

El funcionario federal explicó que el problema registrado recientemente en las vialidades rumbo al puerto se debió a los inconvenientes de la tormenta de finales de noviembre que provocó que el jueves 29 de noviembres se saturaran estos accesos.

Sobre esto mismo Noval Nicolau recordó que la API, SCT y la comunidad portuaria tomaron medidas para solucionar la situación, entre ellas realizar reuniones constantes para exponer cualquier problema y tratar en forma conjunta soluciones así como acciones a mediano y largo plazo.

El titular de API Manzanillo admitió que las carreteras y caminos de acceso no son las mejores lo que complica esta situación, por ello consideró urgente mejorar esta infraestructura aunque ello requerirá la intervención de todos los niveles gubernamentales y por ende inversiones millonarias.

“Hemos visto una gran colaboración entre las partes involucradas, ha sido muy positivo para nosotros ver esa participación de los actores entre ellos los transportistas y concesionarios para tratar de paliar esto a sabiendas de que urgen acciones a mediano y largo plazo”.

Entrevistado por separado, el gobernador del Estado de Colima, Ignacio Peralta Sánchez, externó que si bien esta situación es del orden federal, se dijo preocupado por los problemas que se han presentado en las vialidades hacia el puerto interior y manifestó su intención en cooperar para encontrar las soluciones definitivas.

“Preocupa porque se generan este tipo de dinámicas que revelan ya un elevado nivel de saturación en el puerto y que el puerto por ello pueda entrar en una dinámica que reduzca su productividad y eficiencia operativa…. Tenemos que hacer todo lo necesario para evitar que eso suceda”.

El mandatario estatal declaró que se tiene información que más del 90 por ciento de las bodegas y patios en zona industrial son irregulares por lo que sugirió que este aspecto sea solventado por la instancia pertinente –Ayuntamiento de Manzanillo- ya que ello además permitiría un ingreso adicional por concepto de predial.

Entrevistada al respecto la alcaldesa Griselda Martínez Martínez admitió que estas calles rumbo al puerto ofrecen un panorama complicado y afirmó que se analizan algunas medidas para evitar que esto se presente.

Señaló la necesidad de obras importantes que amplíen no solo la calidad de este trazo sino también su capacidad para desfogar la creciente carga.

“Fue la segunda vez en un mes que ocurrió un colapso de ese tipo… en la medida de lo posible nos vamos a reunir todos los que tenemos que ver en este asunto que no se puede estar dando a cada rato… a mí me queda claro que nos tocan las vialidades pero estamos atados de mano porque no tenemos recursos, podemos irle a echar tierra a esos baches pero eso no va a solucionarlo de fondo”.

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