El volcán mantiene una actividad sísmica baja y nulos cambios en su deformación, aunque, se sigue observando la salida de vapor y gases provenientes de la fumarola noreste principalmente de forma intermitente. El personal encargado del monitoreo del volcán se mantiene atento a los posibles cambios que pudieran presentarse y a la evolución de la actividad.

De acuerdo al boletín semanal de la Red Sísmica Telemétrica del Estado de Colima del Centro Universitario de Estudios e Investigación de Vulcanología de la Universidad de Colima (Resco-Cuev), en la última semana se contabilizaron de forma manual 5 eventos de alta frecuencia (HFs), 2 de largo periodo (LP) y 1 derrumbe.

En el periodo reportado, del 24 al 30 de septiembre, continúan de forma intermitente las emisiones de vapor y gases provenientes principalmente del lado noreste del cráter, aunque también se han observado fumarolas en la parte norte, oeste y sur.

El inclinómetro y el extensómetro entre dos estaciones GPS no presentan cambios significativos.

La cámara térmica fija ubicada al norte del volcán, no registró anomalías térmicas asociadas con la actividad fumarólica.

No se han observado anomalías térmicas detectadas por el sistema MIROVA en la última semana. De igual forma el sistema MOUNTS tampoco reporta deformación existente, así como emisiones de SO2.