Colima.- Hasta el 30 de junio pasado, el volcán de Colima se encuentra en una fase de desgasificación pasiva con algunas explosiones de baja intensidad.
Lo anterior fue informado por la Red Sismológica Telemétrica del Estado (Resco) y el Centro Universitario de Estudios e Investigaciones de Vulcanología (CUEIV) de la Universidad de Colima.
De acuerdo a su diagnóstico, las dependencias explican que también continúan algunos episodios de tremor de baja amplitud y corta duración, sin que esto se refleje en un aumento de la actividad eruptiva.
Y aunque la probabilidad de una explosión grande ha disminuido, no se descarta que puedan ocurrir otras explosiones moderadas a grandes en los siguientes días a semanas.
En la última semana se contabilizaron de forma automática 20 eventos de alta frecuencia, nueve eventos de largo periodo, 2.4 horas de tremor, 16 derrumbes y dos explosiones de baja intensidad.
Se mantienen los episodios de tremor de baja amplitud y corta duración.
Durante el periodo reportado, las cámaras del sistema de monitoreo visual tuvieron periodos de poca visibilidad debido a la alta nubosidad en la zona.
Durante las horas visibles se pudo observar una actividad fumarólica en la cima. No se registró ningún otro fenómeno asociado a la actividad (incandescencia, explosiones, caída de ceniza, flujos y/o derrumbes).
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