El objeto rojizo con forma de cigarro llamado ‘Oumuamua que fue avistado el año pasado en el espacio es un cometa, dijeron científicos el miércoles, resolviendo el misterio sobre cómo clasificar el primer objeto interestelar hallado cruzando el Sistema Solar.

Astrónomos dijeron que examinaron en detalle la trayectoria de ‘Oumuamua, que mide unos 800 metros de largo, mientras cruza a toda velocidad nuestro vecindario cósmico tras haber salido despedido de alguna forma desde algún sistema solar distante.

Hallaron que lo que parece ser una pequeña emisión de gas desde su superficie lo está desviando ligeramente de un camino que sería explicado solamente por la atracción gravitacional del Sol, un indicio de que se trata de un cometa.

‘Oumuamua fue calificado como un cometa en un principio, pero carece de su característica cola de gas y polvo, por lo que algunos científicos argumentaron que se trataba quizás de un asteroide seco.

«No presenta una cola en ninguna de las observaciones que hemos obtenido», dijo el astrónomo Marco Micheli, del Centro de Coordinación SSA-NEO de la Agencia Espacial Europea en Italia, que encabezó el estudio, publicado en la revista Nature.

«No obstante, nuestro análisis muestra que la cantidad de gas emitido necesario para generar esta fuerza extra que vemos habría sido tan pequeña que sería invisible a nuestras observaciones», comentó por correo electrónico. Esta «fuerza extra» que actúa en la trayectoria equivale a solo cerca de un 0,1 por ciento de la atracción gravitacional del Sol.

‘Oumuamua fue detectado por vez primera en octubre, por el telescopio Pan-STARRS1 de la Universidad de Hawai. Su nombre hace referencia al nombre nativo hawaiano que recibe un mensajero que llega desde una larga distancia.

«El descubrimiento de ‘Oumuamua es el primero en el campo y nos ofrece la primera oportunidad de estudiar un objeto procedente de otra estrella y sistema planetario», dijo Micheli. «Se esperaba la existencia de esos objetos, pero verlo por vez primera y poder estudiarlo en detalle es una oportunidad única de saber más sobre estos sistemas distantes y cómo se formaron».