Cada vez se invierte más en política que en seguridad social: Ruiz Moreno

Las instancias federales han dado por terminado el modelo de Seguridad Social, pues aseguran que ya no es financiable; caso contrario ocurre con las inversiones al sistema político mexicano. Esta situación le preocupa al presidente nacional de la Academia Mexicana de Derecho del Trabajo y de la Previsión Social (AMDTPS), Ángel Guillermo Ruiz Moreno.

Ruiz Moreno, especialista en Derecho Laboral y Seguridad Social, impartió el primer módulo del Diplomado en Seguridad Social que organizan el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) y la Facultad de Derecho de la Universidad de Colima, y al que asisten abogados litigantes, contadores, miembros de sindicatos, empresas particulares y universitarios.

“Me dicen que la Seguridad Social financieramente es inviable, pero no lo es; se trata de jerarquizar y priorizar las necesidades. A mí no me gustaría vivir de la caridad, pero, ¿de qué más puede vivir el 60 por ciento de las personas en edad productiva en el país, si están en la informalidad?”, comentó.

En este sentido, dijo que habrá generaciones de desprotegidos socialmente debido a que dicen que este modelo no es financiable. “Yo preferiría tener un solo seguro social con todas las prestaciones homologadas, para que todos sean empleados ordinarios o servidores públicos, y que a todos se les protegiera”.

Sin embargo, para poder hacerlo, comentó Ruiz Moreno, “se necesita invertir más en las personas, en educación y trabajo. Esto no es un gasto sino una inversión”.

Por ejemplo, sugirió que no hubiera ninguna pensión menor a un salario mínimo y ninguna superior a 15, incluidas las del presidente de la república, los ministros de la corte, senadores y diputados. Es necesario distribuir lo que hay de manera equitativa”, afirmó.

Por lo contrario, dijo, “tenemos unas elecciones carísimas y una clase política muy generosa… con los suyos. Esto no debe ser así, pues no podemos financiar a los partidos políticos y a la enorme infraestructura que tienen. ¿Acaso el gasto escalofriante en materia electoral nos asegura una mayor democracia?”, cuestionó.

Finalmente, comentó que es necesario que los políticos se asesoren, “que consulten a los académicos, pues tenemos una opinión diferente”.