CIUDADANIZAR LA POLITICA
Por: J. Daniel Miranda Medrano / Consejero Electoral del Consejo Local del INE en Colima.
Hablar de participación social o ciudadana ha sido tema recurrente en el discurso político, lugar común y necesidad indiscutible en estos tiempos de crisis política y social en todos los ámbitos.
Ante el descredito actual de la clase política en su conjunto, es necesario que la llamada sociedad civil o la sociedad no apartidista, se involucre más en los asuntos públicos que nos conciernen a todos.
La política es por esencia un espacio público y no es solo un lugar reservado a los partidos o ciertos grupos. La polis moderna es hoy en día el lugar donde se ejerce la ciudadanía y se involucra a todos los ciudadanos libres. Esta visión de manera lamentable no es compartida por algunos integrantes de la clase política actual, misma que se guía por la lógica del cortoplacismo, una lógica carente de valores colectivos que se impone por encima de los intereses reales del país.
Por ello, es necesaria la participación e involucramiento de la sociedad en la compleja agenda nacional. La solución de los problemas actuales es algo que rebasa ya a los gobiernos y partidos independientemente del color con el que se vistan; es así que en primer lugar es necesario que todos los individuos que integran la sociedad asuman el papel de ciudadanos activos e interesados en la problemática nacional (y por supuesto local).
Nuestro país enfrenta diversas crisis que no son asuntos coyunturales: la de seguridad, la política o la de índole económica, y estas situaciones responden a problemas mucho más complejos, que tienen que plantear soluciones que efectivamente vayan al fondo del asunto. En este sentido, los grupos que gobiernan han demostrado su incompetencia para resolver o cuando menos tratar de hacer frente a estos problemas, y en adición a esto, no ubican en lugares estratégicos a gente capacitada, sino a los amigos, o los compañeros de grupo.
Es por ello que las soluciones a muchos de nuestros problemas deben de venir de una sociedad civil más interesada y participativa que coadyuve con una clase política que no solo no resuelve problemas, sino que a veces los crea.
Para ello, hoy que estamos inmersos en un proceso federal y otro de orden local, donde se van a renovar cargos públicos federales y estatales, podemos empezar por interesarnos en estos temas: si alguien recibe una notificación para ser probable funcionario de casilla, por allí podría inmiscuirse, por aceptar esta oportunidad y responsabilidad a la vez. Si alguien milita en un partido, no dejar que las candidaturas se impongan cupularmente sino participar en tales decisiones. Si alguien quiere pedir credenciales de elector debe denunciarlo.
El caso es que los mismos ciudadanos deben propiciar las condiciones para ciudadanizar la política, y en esto tiempos electorales, por allí se puede comenzar.
