Estados Unidos.- Las nuevas variantes del SARS-CoV-2 pueden estar acelerando la transmisión en América, donde los casos se disparan y los países no están listos para la distribución de las vacunas, alertó este martes la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

La semana pasada se confirmaron más de 2.5 millones de casos, más de la mitad de todas las infecciones en el mundo, dijo la directora Carisse Etienne, destacando que las nuevas variantes del SARS-CoV-2 detectadas en Reino Unido, Sudáfrica y Brasil pueden estar jugando un papel en la aceleración de la transmisión en la región.

Otros dos países de las Américas han registrado la variante británica y otros dos la variante sudafricana. La semana pasada, ocho países habían detectado estas mutaciones.

“No hay suficientes vacunas para lograr un impacto visible en la transmisión a corto plazo”, dijo Etienne, que además señaló que “la mayoría de países no está listos para distribuir las vacunas” que vayan estando disponibles, por lo que pidió que aceleren los preparativos.

COVAX

Hasta ahora, 18 países han presentado sus planes de despliegue de vacunas a la OPS.

Sobre la iniciativa COVAX para repartir las vacunas equitativamente, el doctor Marcos Espinal espera que comiencen a distribuirse en marzo.

“Nuestra expectativa es que a principios de marzo podamos tener 20 millones de dosis, esa es la última estimación”, señaló.

El doctor Ciro Ugarte dijo que Venezuela no forma parte del mecanismo COVAX y los tiempos para unirse han pasado.

“Hay negociaciones para acceder a otros mecanismos para que Venezuela pueda tener acceso a vacunas. El Fondo Rotatorio se está usando para los países que quieran adquirir vacunas. Ese mecanismo puede activarse, pero va a requerir el pago de la deuda y un acuerdo de las partes para movilizar los recursos que sean necesarios. En este momento, Venezuela no está entre los países que recibirían la vacuna de forma gratuita”.

Panorama Mundial

Al corte de las 9:49 horas de este martes 19 de enero, la Organización Mundial de la Salud ha contabilizado 323 mil 712 nuevos casos y 6 mil 647 fallecimientos recientes.

Sin embargo, hasta esa hora, aún no se habían actualizado las cifras de Estados Unidos, el país que aporta más casos y muertes diarias, desde que la pandemia migró a América.

Por lo tanto, con estos datos, Reino Unido se posicionó como el país con más casos con 38 mil 598, Brasil 33 mil 40, Rusia 22 mil 857, Colombia 17 mil 379, Francia 16 mil 642, Italia 12 mil 544, Sudáfrica 12 mil 267, México 11 mil 170, Portugal 10 mil 385 e India 10 mil 64.

Por muertes en las últimas 24 horas, destaca Reino Unido con 671, Brasil 551, Rusia 471, México 463, Italia 377, Colombia 375, Indonesia 295, Sudáfrica 254, Alemania 214 y Turquía 165.

El conteo de acumulados globales reporta en el mundo 93 millones 956 mil 883 casos totales y 2 millones 29 mil 84 fallecimientos desde el inicio de la pandemia.

Comunidad internacional no respondió con rapidez al COVID-19

Gobiernos de todo el mundo no respondieron con suficiente rapidez al COVID-19, según el comité de revisión independiente que analiza la respuesta internacional, informó la Organización Mundial de la Salud.

El panel asegura que “si se hubiese aplicado el principio de precaución”, tanto la OMS como las autoridades nacionales y locales podrían haber emitido advertencias más oportunas y firmes sobre la posible transmisión entre personas.

El grupo sigue investigando, pero en su segundo informe provisional apuntan que “lo que está claro” es que “las autoridades sanitarias locales y nacionales de China podrían haber aplicado medidas de salud pública más contundentes en enero”.

El comité recuerda que a finales de enero de 2020 ya había pruebas de casos en varios países que deberían haber aplicado medidas de contención de salud pública inmediatas. “No lo hicieron”, concluyen.

El panel dice que “no está claro” por qué el Comité de Emergencias, establecido en virtud del Reglamento Sanitario Internacional, no se reunió hasta el 22 de enero, “ni tampoco por qué no pudo ponerse de acuerdo sobre la declaración de una emergencia de salud pública de importancia internacional en su primera reunión”. El 30 de enero se declaró la emergencia, pero, “el grado en que los países respondieron a esa declaración no fue el esperado”.

El Grupo se pregunta “si habría sido de ayuda el que la OMS hubiese utilizado el término «pandemia» con anterioridad”. Aunque ese término no se utiliza ni se define en el Reglamento Sanitario Internacional (2005), aclaran, “su uso sirve para llamar la atención sobre la gravedad de un problema de salud. La OMS no utilizó ese término hasta el 11 de marzo”, señalan.

Además, creen que a la Organización Mundial de la Salud “le ha faltado poder para hacer el trabajo que se espera de ella”.