Colima.- El Observatorio Vulcanológico de la Universidad de Colima y la Unidad Estatal de Protección Civil trabajan conjuntamente en la colocación de 4 sismógrafos que ampliarán la red de monitoreo del Volcán de Colima.
Raúl Arámbula Mendoza, director del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones de Vulcanología de la Universidad de Colima informó que los sismógrafos se colocarán en los cuatro puntos cardinales del Volcán.
Este equipo de primera generación de banda ancha, permitirá tener información más detallada sobre la actividad del Coloso de Fuego.
«Es lo último que hay en monitoreo volcánico y en total ya van a ser 10 las estaciones sísmicas», informó.
Se estima que la próxima semana concluya la instalación de las cuatro estaciones.
Es la Universidad de Colima quien ya mantenía el monitoreo con otros seis sismómetros, pero de acuerdo a Arámbula, en época de lluvias el acceso a estos, tanto para mantenimiento como para vigilancia era imposible.
Estas nuevas estaciones, fueron planeadas para que tuvieran excelente ubicación, vista y fácil acceso en todo el año.
«Una de las cosas que se ha pedido en los últimos años es que se ampliara el sistema de monitoreo a lugares que sean más accesibles y que estén mas alejados del cráter y en caso de que pudiera presentar una erupción de mayor tamaño, como las estaciones más cercanas las vamos a perder, estas estaciones van a reformar la red».
La primera estación instalada es en Montitlán ubicada al sur del Coloso.
El investigador señaló que cuando en el interior del Volcán sube magma, hay fracturas en las rocas que provocan sismos que no son perceptibles para la población pero sí para los sismógrafos.
La estación Montitlán se encuentra a 10 km en línea recta al cráter del Volcán.
Arámbula Mendoza señala que mientras más sismómetros habrá mejor vigilancia tanto para la actividad volcánica como para la presencia de lahares en la barranca de Monte Grande en temporada de lluvias.
«Estas estaciones de monitoreo podrían ayudar a prevenir erupciones grandes como la de 1913…, y pensamos que ese tipo de erupciones son precedidas por mucha actividad sísmica que no es sentida por la población pero sí por estos instrumentos, que con mayor cobertura los vamos a poder localizar mejor», agregó
Los sismógrafos y los radios que envían la señal al Centro Universitario se alimentan con energía basada en paneles solares.
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