Transformar

¿QUÉ VIENE?

Por: SEAN OSMIN HAMUD RUIZ

¿A dónde quiere llegar el presidente? La respuesta obvia es que quiere llegar a transformar al país. En el aporte conceptual ya todos vivimos en tiempo real la Cuarta Transformación.

Lo que no se entiende es en qué sentido.

Dice preocuparse porque primero deben ser los pobres. El sistema de salud que atiende cotidianamente a la clase baja colapsa. Las pensiones a adultos mayores y demás son universales, no distinguen. Deja sin empleo directa o indirectamente a más de medio millón de personas en unos cuantos meses. Etcétera.

Según su historia, ha sido el más perjudicado por el sistema de elecciones de este país, pero finalmente ese mismo sistema es el que le garantizó llegar a la presidencia de forma legal. Y quiere reducir al INE a su mínima expresión y totalmente acotado y controlado.

Convencido de que lo mejor para corregir a un delincuente es que lo regañe su mamá o bien llenarlo de abrazos y crea el cuerpo de control policiaco y de seguridad más grande en la historia de este país, integrado y manejado por militares, como respuesta a la inseguridad que se eleva y se vive cotidianamente.

Quiere crecimiento económico y sus acciones inhiben la inversión privada, pues con facilidad firma pactos con las cúpulas empresariales, pero cancela obras en progreso o contratos licitados internacionalmente los somete a arbitraje internacional.

Transformar: “Hacer cambiar de forma a algo”, dice la RAE. En el concepto no se encuentran connotaciones positivas o negativas. Tampoco condiciona una dirección determinada. Mucho menos hace alguna valoración ética o moral del cambio.

Considerando lo anterior, tal vez en la cabeza del primer mandatario la obsesión sea solamente cambiar, para dónde o para qué, lo de menos. Y esta idea, aderezada con un sabor a resentimiento, a revancha.

Erguirse como el gran transformador, así como Godzilla transforma Tokio cada que aparece.