Colima.- Algunos templos católicos del estado de Colima han comenzado a cerrar parcialmente, y la razón primordial es la falta de sacerdotes que se hagan cargo de los mismos.
Jesús Mendoza Preciado, párroco del templo La Salud y vocero de la Diócesis de Colima, explica en entrevista que el interés de los jóvenes por formar parte del sacerdocio parece estar disminuyendo.
“El Hospicio está cerrado, El Refugio está cerrado y en algunas partes no hay misa hasta que puede el sacerdote y entre semana”.
“Nuestro mundo es otro, se está convirtiendo en arreligioso (sic), entre los jóvenes les preguntas qué es la vida y te dicen que es gozarla, ir al baile, o estudiar para ganar dinero, entonces las motivaciones son otras”.
A la falta de interés de los jóvenes por integrarse al sacerdocio, se suma la problemática para la iglesia católica, de que sus actuales sacerdotes están envejeciendo y algunos más se encuentran enfermos.
En el estado de Colima se contabilizan cerca de 119 sacerdotes, pero sólo 100 se dedican a oficiar misa.
“Aquí en la ciudad de Colima somos alrededor de 40 y no ajustamos. Antes en El Beaterio había dos, a veces tres sacerdotes, y ahora sólo hay uno. En La Merced, en todas las parroquias, había dos o tres, ahora sólo uno sólo, salvo La Sangre de Cristo tiene tres, en todas las demás hay uno sólo”.
Mendoza Preciado relata que entre los sacerdotes de Colima hay algunos enfermos de problemas estomacales y de trombosis, otros más, de edad avanzada, permanecen en La Casa del Sacerdote ubicada en la localidad El Cóbano, de Cuauhtémoc.
El propio vocero de la Diócesis de Colima expresa que a él también le corresponde oficiar misas debido a la falta de sacerdotes, lo que años atrás difícilmente ocurría.
“A mí me tocan los domingos seis misas, lo que supone seis horas, algunos sacerdotes de Colima tienen que ir a dar misa a Tecomán o Manzanillo donde hacen falta sacerdotes”.
De acuerdo al Inegi, hasta el año 2010, 8.2 de cada 10 mexicanos se consideraron católicos, cifra un tanto menor a la reportada en el año 2000 cuando 8.6 de cada 10 también se consideraban parte de esta religión.
Analizan problemática
A finales de septiembre pasado, sacerdotes de Colima y otros estados de la República se reunieron en la ciudad capital para analizar esta situación y buscar estrategias para despertar el interés en los hombres por sumarse a su comunidad.
En el evento participó el obispo de Colima, Marcelino Hernández, así como alrededor de 90 sacerdotes promotores de la pastoral vocacional, que es el área de la iglesia católica que se encarga de instruir a más jóvenes como sacerdotes.
“La finalidad es una análisis de la realidad vocacional en México y también propuestas para ver la forma de motivar a los jóvenes, de invitarlos al seminario, decirles qué es la vocación sacerdotal”.
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