COLIMA.- En esta ola de violencia que desde hace 41 días se registra en el estado de Colima, principalmente en la zona metropolitana de Colima y Villa de Álvarez, las víctimas no solo son los agredidos con arma de fuego o arma blanca, hay familias que sufren la ausencia de quienes fallecen o tienen que enfrentar las implicaciones de los que son lesionados, hay población que tiene que lidiar con atestiguar estos eventos y aquellos que por segundos lo libran, también está la población que vive con la incertidumbre de no saber qué le tocará vivir al salir de su casa a realizar labores cotidianas.

Este sábado 19 de marzo, un pequeño de alrededor de 8 años había ido a comprar unos tacos, por minutos, tan solo por minutos se salvó de haber presenciado un ataque con arma de fuego en contra de un elemento de la Policía Estatal Preventiva.

A plena luz del día, aún no daban las 12:00 horas, y en la colonia Jardines Residenciales en la ciudad de Colima, se registró «uno más» de los ataques armados, estos que desde el 7 de febrero no dan tregua. Día a día hay algo que informar, asesinados, lesionados, fincas y autos baleados o incendiados, mensajes en mantas o cartulinas, privaciones ilegales de la libertad, detonaciones de arma de fuego, lo que se suma a los asaltos y robos del fuero común.

Al padre de este menor ya le ha tocado estar presente en experiencias delictivas, cuando sujetos llegaron a asaltar un negocio a punta de pistola.

«No queda de otra que hacer caso, me dicen tírate al suelo y me tiro, ni siquiera los volteo a ver», refiere con resignación.

Es imposible plasmar en unas cuantas líneas el dolor que deben sentir los que afrontan estos «daños colaterales».

Los llantos de una mujer, la impotencia de otra que golpea lo que está a su alcance, es la escena que se presencia en uno de los flancos donde ocurrió el ataque de este sábado, son los familiares de elemento de la Policía Estatal Preventiva, que esperan información, que esperan… qué se puede esperar luego de recibir una noticia así.

El ambiente se siente pesado, lúgubre, algunos espectadores prefieren mantenerse al margen, dar espacio para que los afectados puedan desahogarse aunque seguramente para ellos lo que gira a su alrededor está en otra dimensión, ni siquiera se percatarán de qué sucede, están inmersos en lo que ahora les afecta, en lo que con palabras no se puede manifestar, en lo que cala hondo.

Para muchos, lo que pasa representa parte de una estadística, números o comentarios a la ligera, desposeídos de un ápice de humanidad, situación que puede cambiar en cualquier momento, cuando toque ser parte de este «daño colateral», que nadie lo desea, pero de lo que tampoco hay garantía de estar exento.

Y el silencio de las autoridades es una constante, no hay palabras de aliento para la sociedad, para los empresarios, para los padres de familia, para los jóvenes o los niños; no hay anuncios de los logros que se tienen de las estrategias implementadas, solo escuetos pronunciamientos.

Este sábado 19 de marzo, ha salido en redes sociales la Gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno Silva, a dar el pésame a la familia del elemento de la PEP que hoy perdió la vida, a decir que duele y lastima y a exigir a la Fiscalía General del Estado una investigación rigurosa y expedita, para que este crimen no quede impune.

Y vienen los cuestionamientos de la sociedad, sobre si las más de cien personas que han fallecido en estos 41 días no merecen también esta «rigurosidad y expedita» investigación.

Continúan las interrogantes entre la población, no hay quien diga qué se debe o no hacer, que se puede o no, a dónde si ir y a dónde no, son los propios ciudadanos los que con información que se publica en medios de comunicación o redes sociales, toman sus medidas de precaución, no hay alertamientos y esto ya ha generado algunos contratiempos, como es el caso de un accidente automovilístico sobre Avenida Felipe Sevilla Del Río en Colima, en el que un ciudadano tuvo el infortunio de impactarse con un vehículo oficial que estaba en pleno operativo.

Son ya 41 días de esta serie de hechos violentos y no se avisora esa calma y tranquilidad que la entidad ha venido perdiendo desde hace varios años, es justo reconocerlo así; pero también es necesario señalar que en estas últimas semanas se han observado cosas que no se habían visto, como fue la quema de vehículos de autotransporte, la noche del domingo 13 de marzo, luego de que sus conductores habrían sido bajados de las unidades con la amenaza de hombres armados, así como los asesinatos un día sí y otro también, de manera continua.

La presencia y patrullaje de elementos de diversas corporaciones policiales de los tres niveles de gobierno, alienta y es bálsamo por momentos cuando se transita por las calles de día o de noche, pero no es suficiente cuando siguen ocurriendo lamentables hechos, cuando la incertidumbre permanece, cuando nos han quitado esa sensación de libertad de ir y venir a cualquier lugar y a cualquier hora.

Comunicación del tema de seguridad

Las publicaciones de la mandataria estatal anterior a la de este 19 de marzo, se han limitado a unos cuantos párrafos, que solo enuncian, no manejan a fondo el tema.

Se mencionó que en la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz y la Seguridad en Colima, se trabaja de manera coordinada los tres órdenes de gobierno y las instituciones de seguridad para generar estrategias que abonen a la tranquilidad de las y los colimenses, por que es «prioridad» (14 de marzo).

Un mensaje previo en materia de seguridad se había dado con la visita del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, (25 de febrero) en el que se estableció que se ampliarían las acciones del Plan de Apoyo a Colima para combatir la inseguridad, seguir atendiendo las causas que generan la violencia y la inversión en el Centro de Reinserción Social del Estado. Además del compromiso del mandatario nacional de regresar en tres meses.

El 24 de febrero Indira anunció la llegada de los 950 elementos del Ejército Mexicano para fortalecer la seguridad en Colima. El 23 de febrero informó de la visita del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, en la cual dijo se trató entre otros temas el de seguridad.

Fue el 16 de febrero cuando emitió un mensaje, acompañada del Secretario de Seguridad Pública, en el que señalaban acciones emprendidas, la llegada de 615 elementos adicionales de la Secretaría de Marina, de la Defensa Nacional y Guardia Nacional, y la detención de 54 personas, sin que a la fecha se tenga información precisa de cómo estas estuvieron vinculadas a estos hechos de violencia.

El 15 de febrero anunció la llegada de 600 elementos federales para reforzar la seguridad, dijo. El 14 de febrero publicó imágenes mencionando una reunión con los integrantes de la LX Legislatura de Colima, con quienes señaló hubo diálogo sobre las políticas públicas en materia de seguridad.

«Nos comprometimos a gobernar cerca de las y los colimenses y de sus problemas, nuestros problemas; también a hablarles siempre de frente y con la verdad. Sobre los sucesos recientes, ocurridos principalmente en la zona metropolitana de la ciudad de #Colima, quiero decirles que hemos priorizado los hechos a los dichos, y desde el primer momento hemos trabajado en conjunto las áreas de seguridad e inteligencia estatales y las del Gobierno de México».

«Nuestras capacidades están enfocadas no sólo en hacer cumplir la ley, sino en que la sociedad no se vea afectada por quienes la violentan… Estamos en el mismo barco y estoy segura de que, más temprano que tarde, si remamos todas y todos en la misma dirección, llegaremos a buen puerto», fue el comunicado escrito y en vido, emitido el 10 de febrero.

Esa misma fecha, hacía pública su entrevista con el titular de la Secretaría de Marina, Almirante José Rafael Ojeda Durán, quien visitó la entidad colimense, para abordar el reforzamiento de operativos especiales.

El 9 de febrero dio a conocer una reunión con autoridades de la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Guardia Nacional, las alcaldesas de Colima y Villa de Álvarez, Margarita Moreno y Tey Gutiérrez, en la que mencionó se afinó la coordinación entre las corporaciones de los tres órdenes de gobierno para reforzar la seguridad en la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez con operativos especiales.

El 8 de febrero notificó la visita de trabajo de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, con quien refirió haber sostenido una reunión para afinar la coordinación entre ambos niveles de gobierno y reforzar las estrategias en materia de seguridad.

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