¿Sufres presbicia? Cuida tu vista con estos consejos

El tiempo pasa y a veces no nos damos cuenta de ello. A medida que pasan los años notamos cómo empiezan a salir las canas, las arrugas y comienza a deteriorarse la piel y la vista. Precisamente en este último aspecto, encontramos cómo la presbicia se ha convertido en un aspecto que, si bien no puede prevenirse, sí que puede mejorarse.

Una de las medidas para conseguirlo es hacer uso de unas gafas progresivas Alain Afflelou con las que poder ver con mayor claridad y, por ende, gozar de una mayor calidad de vida. En este artículo destacaremos en qué consiste la vista cansada o presbicia y de qué formas poder mejorarla.

¿Qué es la presbicia y cómo mejorarla?

La presbicia consiste en una pérdida de capacidad de nuestro ojo para poder enfocar a determinadas distancias. Todo ello se debe a que existe una pérdida de acomodación del cristalino, que se debilita con el paso del tiempo. Los expertos no dudan en afirmar que se trata de un proceso natural de los ojos que se hace visible a partir de los 40-45 años y cuyo síntoma principal es el de la visión borrosa a la hora de leer o coser. Es decir, acciones que impliquen fijar la vista de cerca. Además de ello, es cierto que los síntomas también pueden incluir cefaleas, enrojecimiento ocular o sequedad.

Debido a que consiste en una disminución fisiológica y natural de la capacidad que tiene nuestro ojo para poder enfocar a determinadas distancias, los expertos señalan que la presbicia no se puede prevenir ni evitar la progresión que vaya a tener. A pesar de ello, sí que es cierto que los síntomas de la vista cansada durante las primeras fases pueden paliarse con ciertas medidas de higiene visual.

A la hora de leer, es muy importante que lo hagamos con una fuente importante de luz para no forzar tanto la vista. Asimismo, debemos hidratar correctamente nuestros ojos y utilizar gafas de sol que sean de calidad, además de revisar nuestra vista con periodicidad.

Los ordenadores o smartphones también afectan, por lo que debemos moderar su consumo y descansar cada 30 minutos para relajar la musculatura de nuestro ojo. En este sentido, podemos mirar a lo mejor para no centrarnos exclusivamente en el enfoque de objetos que estén próximos a la vista.

Además de ello, existen otros ejercicios que resultan útiles. Por una parte, mirar la punta de nuestra nariz durante 10-15 segundos manteniendo la vista. Además de este ejercicio, también podemos hacer círculos con la vista para que trabajan los músculos que se encuentran en los ojos. Intentemos hacerlos muy redondos para que puedan trabajar el mayor número de músculos y lo haremos hacia un sentido y hacia el otro.

Tampoco deberemos llevarnos las manos sucias a los ojos, además de alimentarnos debidamente con productos que sean una fuente importante de vitaminas. De esta manera, gracias a los ejercicios y a los buenos hábitos de higiene y alimentación, conseguiremos mejorar esta afección para llevar una vida mucho más cómoda.