Ante el riesgo que representa el consumo de bebidas adulteradas, la Secretaría de Salud gestionará un convenio con la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor (Profeco) para reforzar la vigilancia en expendios que distribuyen bebidas embriagantes.
Así lo informó el Director de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COESPRIS), Ricardo Jiménez Herrera, destacando la necesidad de establecer un programa permanente que impida la venta de este tipo de productos altamente nocivos para la salud.
“Tenemos que revisar sobre todo tiendas de abarrotes y minisúper que es donde se presentan las principales quejas”, señaló.
Alertó que es sencillo que los consumidores puedan reconocer si una bebida esta adulterada por no contar con sellos de garantía en etiquetas, así como el sabor que sin duda es totalmente diferente, “sabe como a mezcal, con altos niveles de alchol”, refirió.
Mencionó que las principales quejas se presentan en expendios pequeños “tienditas de la esquina”, sin embargo la alerta se extiende a antros, bares y vinaterías en general.
El titular de Coespris destacó la necesidad de lograr este convenio con Profeco para que se encargue de realizar la vigilancia en la parte comercial, Coespris revisará el aspecto sanitario y también las autoridades de los diez municipios que otorgan las autorizaciones de estos expendios.
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