Por: Balvanero Balderrama García
Los días recientes en Colima han sido especiales: nublados, temperaturas por debajo de los 20 grados y, recientemente, lluvia.
Es un clima que se sale de lo común, al menos para mí; seguramente habrá quienes lleven un registro puntual y puedan señalar datos precisos sobre los años en lo que este fenómeno se presenta al iniciar el año. Concluimos enero e iniciamos febrero con un clima muy disfrutable.
En el contexto climático descrito, este martes cuatro, las y los estudiantes de la universidad de Colima regresan a las aulas.
De bachillerato y licenciatura vendrán a dinamizar muchos aspectos que se relacionan con su asistencia a clases: las rutas se verán colmadas; quienes tienen negocios de comida en y los alrededores de los campus ven con esperanza este retorno; papelerías, cibers y diversos negocios que tienen que ver con el sistema educativo se preparan para esta etapa del calendario escolar.
Docentes tendrán sus clases a punto para recibir a sus estudiantes y motivarles al aprendizaje.
Como un mero ejercicio, utilizando la herramienta de polígono del Directorio Estadístico de Unidades Económicas (DENUE) en línea –actualizado en diciembre de 2019-, en un perímetro de 5 mil 100 metros del campus central de la UdeC, se localizan un total de 462 negocios de diverso giro; de los cuáles, 83 tiene que ver con la preparación y venta de alimentos.
Habrá quienes inicien el semestre final y quienes vayan tomando ritmo en el nivel que cursan. Las tesis, seguramente, serán especial tema de interés para quienes ven su egreso en el futuro cercano. Esperemos que regresen todas y todos los estudiantes, que el abandono escolar no se haga presente.
El dato que se puede consultar en el INEGI sobre este tema para el nivel superior es del 10.5 por ciento en el ciclo escolar 2018-2019 (respecto de la matrícula de inicio de curso); para el nivel medio superior fue de 13.7 por ciento.
El impacto social y económico de la educación es evidente. En las aulas, se preparan quienes habrán de incorporarse al mercado laboral, en todos los sectores económicos; pero, también, durante su formación, impactan en diversos sectores por los servicios que demandan.
Es menester atender e incorporar a más y más jóvenes al sistema educativo, a las aulas para que puedan tener mayores posibilidades de superarse en todos los sentidos. Y, a quienes competa, abocarse a generar las plazas laborales que demandan quienes egresan de los niveles técnico y superior.
Recuerda, en marzo es el Censo de Población y Vivienda 2020 #preparatusrespuestas.
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