SOCIALIZANDO DATOS
Por: Balvanero Balderrama García
Crédito al consumo es un término podríamos decir, elegante. Antes se decía, pedir fiado. El portal economía.com.mx lo define como “el producto que se otorga para comprar un bien o servicio de uso personal en plazos determinados”, agrega que es importante porque el 40 por ciento de las ventas-compras que se realizan en el país se realizan de esta manera.
Este multipublicitado fin de semana, el denominado “buen fin” no viene a ser más que una promoción a endeudarse: se aumentan los plazos, se “regala” una mensualidad, la idea es que las personas adquieran deuda que dura más de un año.
Los bancos, principales promotores a través de las tarjetas de crédito, compran deuda a las diversas tiendas departamentales.
El dinero plástico es la reinvención del capitalismo, la deuda que se adquiere a su través.
En estos tiempos es común escuchar por el límite de crédito y aprovechar las promociones que anuncian para incrementarlo o aceptar una tarjeta que posibilite adquirir ese bien que no es indispensable, o que la mercadotecnia ha tornado indispensable.
Los burócratas, al menos federales, recibieron su primera parte del aguinaldo, convenio de cúpulas para poner circulante en movimiento, precisamente para este fin de semana.
Cierto es que reactivar el comercio es una señal de una economía sana o en recuperación; pero aquella reactivación que se sostiene sólo y únicamente por el crédito al consumo se detiene con alfileres. Se corre un riesgo, real, de incrementar la cartera vencida. Una economía sana pasa por la recuperación del poder adquisitivo, por la disminución de la inflación, por una moneda que valga.
Tómese su tiempo, piense lo que va a recibir, anote sus necesidades y compárelo con los ingresos, platique en familia y tomen la mejor decisión; en verdad, es posible que encuentre aquel bien que necesita y a buen precio; pero, también es posible que no necesite la inmensa mayoría de cosas que se “ofertan”. Desconfíe y cuéntelo a quien más confianza le tenga.
El Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI), recientemente publicado por el INEGI, informa que en su comparación anual incrementó 0.1% en el mes de agosto; se han privilegiado los bienes locales (0.3%), los servicios bajaron (-0.5%) y los bienes de origen importado disminuyeron (-0.1%).
Existe otro mercado, que también aprovecha esta inercia comercial, el comercio local, artesanal, familiar; ese que invierte y da empleo y cuyo consumo y ganancias se quedan en este espacio geográfico. Hay que darle una oportunidad en las compras que se hacen hacia el final del año.
Utilice papel reciclado en sus regalos de fin de año.
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