SOCIALIZANDO DATOS // 21 años

Por Balvanero Balderrama García balvanero@gmail.com / @Balvanero.B

“En la nueva era, el pensamiento mismo se transmitirá por radio”
Guillermo Marconi

Radio que te quiero radio.

En el país había 23.7 millones de viviendas con algún dispositivo para escuchar radio (INEGI, 2020). Ojalá que el asombro habitara en las mismas casas por el hecho de poder escuchar, ser informado, disfrutar la música, sin importar la distancia y sin saber cómo es que esa “cajita” puede reproducir fielmente lo que en otro lugar se dice y se hace.

En estos días platicaba con mi padre, Don Balva, sobre el box; y cómo, hace muchos años, era un deporte que cada sábado ofrecía peleas que se difundían en la televisión abierta de ese entonces; hace una acotación: y en la radio, yo las escuchaba en la radio.

Es maravillosa la magia de la radio; recrear lo que se dice, imaginar. Es un medio, también, que permite la simultaneidad de actividades.

Y las personas que hacen radio tienen una madera especial, me refiero a aquellas que han hecho a la radio una elección de vida, transpiran pasión radial; sus voces lo transmiten, vibran al unísono, no ven a quienes les hablan, pero les intuyen, les perciben, para ellos y ellas -sus audiencias-, cada una en lo individual y a la vez en colectivo, es lo que prepararon con tanto esmero y cuidado.

La radio ha sonado hace muchos años, es centenaria ya, un sinfín de historias contadas, sucesos narrados, música transmitida, y voces, por supuesto, añoradas, entrañables, familiares.

Cuando los años pasan, se van estableciendo relaciones, realizando acciones, guardando recuerdos, suceden encuentros y también desencuentros, se festejan logros y se aprende de los yerros. Se construye la propia historia.
Lo anterior sucede con las personas, pero también con las instituciones.

En los próximos días, concretamente el 1 de junio de hace 21 años, un Universo vio la luz; o, mejor dicho, un Universo emitió sus primeras ondas electromagnéticas, y de entonces a la fecha, cientos de personas, entre el personal que ahí labora y laboró, estudiantes, colaboradores y colaboradoras, han contribuido a forjar esa historia que nace en las entrañas universitarias, pero se hace vida en la sociedad.

Universo 94.9 es de las y los universitarios, pero también es de la sociedad colimense; ha tomado carta de ciudadanía al estar no solo todos los días con su programación cotidiana y especial, sino en esos momentos coyunturales en los cuales su transmisión se hizo indispensable al vivirse condiciones de vulnerabilidad extrema.

Tiene premios, nacionales e internacionales, reconocimiento de sus pares -las radios universitarias- y de las radios públicas. Pero, lo más importante es que tiene sentido social, espacio radiofónico para todos los mundos, la diversidad multicultural y una convencida vivencia colectiva por los derechos de todas y cada una de sus audiencias.