México.- Tres de los cinco integrantes del Grupo Fugitivo han sido identificados mediante pruebas de ADN, luego de que sus restos fueran hallados calcinados en un horno de una ladrillera ubicada en la colonia Aquiles Serdán, en Reynosa, Tamaulipas.
Durante una rueda de prensa, el fiscal Irving Barrios Mojica informó que el laboratorio de genética forense realizó el análisis de diversos indicios, los cuales permitieron establecer coincidencias con las víctimas.
Asimismo, indicó que los fragmentos óseos restantes continúan bajo estudio por parte de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, en colaboración con la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General de la República (FGR), con el objetivo de lograr su plena identificación.
Según las indagatorias, el 25 de mayo, aproximadamente a las 20:00 horas, un individuo identificado como Dino Andrés ‘N’, alias Din, se comunicó telefónicamente con el representante para solicitar los servicios de Grupo Fugitivo en un evento privado que se llevaría a cabo en la colonia Riveras de Rancho Grande.
Minutos más tarde, cinco miembros se dieron cita en una vivienda ubicada en la colonia Reservas Territoriales, desde donde abordaron el vehículo de la banda, equipado con un remolque. Su desplazamiento quedó registrado a las 22:04 por cámaras de vigilancia que documentaron su recorrido por distintos puntos de la ciudad.
Alrededor de las 22:20, las imágenes mostraron a los músicos desplazándose a pocas cuadras del lugar acordado, mientras seguían de cerca una camioneta gris que avanzaba por la avenida Ribereña.
Con base en la última escena registrada, se determinó que, en ese periodo de tiempo, los exponentes de regional mexicano fueron víctimas de una privación ilegal de la libertad.
El 29 de mayo de 2025 se realizó un operativo de búsqueda en la colonia Aquiles Serdán. Durante la intervención en un basurero clandestino, los elementos de seguridad fueron atacados por civiles armados, lo que provocó un enfrentamiento que culminó con la detención de nueve individuos.
Gracias a los testimonios recabados durante los interrogatorios, las autoridades lograron reconstruir la posible secuencia de los hechos: los artistas habrían sido interceptados por un conjunto armado sobre la avenida Las Palmas, donde fueron obligados a bajar de su camioneta para ser trasladados a bordo de otro vehículo, una unidad de color gris.
Más tarde, la agrupación habría sido llevada a una ladrillera ubicada en la colonia antes mencionada, sitio donde presuntamente habrían sido privados de la vida y sus cuerpos incinerados. Los restos fueron dejados aproximadamente a 300 metros de ese punto.