Jalisco.- El diagnóstico oportuno se ha traducido en un descenso en la tasa de mortalidad en los últimos dos años, informó la coordinadora de Información y Análisis Estratégicos del IMSS en Jalisco, María Guadalupe Gutiérrez Guerrero.
De acuerdo con los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, el cáncer de mama continúa como uno de los problemas de salud pública de mayor prioridad, aunque ha habido un descenso en la tasa de mortalidad en los últimos dos años, señaló.
Dijo que diversos factores influyen en el desarrollo de ésta como de otras neoplasias, incluido el genético, de ahí que sea difícil la prevención en este renglón, sin embargo el diagnóstico oportuno permite captar lesiones que aminoran la agresividad del tratamiento e influyen en un mejor pronóstico y sobrevida para la paciente.
Recomendó “la autoexploración mamaria, cada mes a partir de los 20 y hasta los 69 años, sin omitir la revisión clínica de la glándula mamaria de los 25 a los 69 años y la mastografía cada dos años, de los 50 a los 69 años (o desde los 40 años en caso de antecedentes familiares de este mal)”.
Detalló que al inicio el cáncer de mama no da síntomas, estos aparecen cuando la enfermedad avanza, los más usuales son bultos mamarios que persisten y no cambian con la menstruación, retracción de la piel y el pezón, bultos en la axila, secreción por el pezón y agrandamiento generalizado de la mama con enrojecimiento de la piel.
La experta aseguró que la alimentación es fundamental para bajar el riesgo a desarrollar cáncer, sobre todo aquella basada en productos vegetales debido a que los minerales, vitaminas y fitoquímicos que contienen interactúan para proporcionar una protección importante contra esta enfermedad.
Además, indicó, las frutas, las verduras, los granos y las leguminosas son bajos en calorías y consumidos de la forma adecuada, coadyuvan en el mantenimiento de un peso adecuado, lo cual es fundamental si se recuerda que el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo importantes en la aparición de cáncer.
Gutiérrez Guerrero insistió en la importancia de autoexplorarse, acudir a revisión clínica de mamas y a realizarse una mastografía como se indicó en párrafos anteriores.
Recordó que a mayor edad, más elevado el riesgo a desarrollar esta neoplasia, de la cual, al cierre de agosto de este año, se han diagnosticado 520 nuevos casos con un promedio de edad de 56.7 años y un rango de 22 a 88 años.
La tasa de incidencia acumulada a ese mes es de 39.7 casos por 100 mil mujeres mayores de 20 años de edad.
“Estimamos una tendencia al incremento sostenido de la tasa de incidencia, por fortalecimiento de la detección de la enfermedad a través del monitoreo constante por medio de mastografías en mujeres a partir de los 40 años con factores de alto riesgo, y de 50 a 69 años”, concluyó.