En días pasados, la Facultad de Ciencias Química de la Universidad de Colima realizó, de manera híbrida, el segundo Foro Universitario de Ciencias Farmacéuticas “Dra. Ana Mirna Flores Bustamante”, el cual reunió a especialistas de distintas áreas y a un pánel de egresados.
En su charla “Farmacias comunitarias: un espacio para realizar intervenciones farmacéuticas”, María Teresa Villanueva dijo que las y los farmacéuticos son quienes se aseguran de que un medicamento sea seguro, efectivo y eficiente mediante la revisión de la preinscripción. Además, deben asegurarse de que el producto no sea falsificado; esto es, que el proveedor cumpla con los requerimientos sanitarios y el producto esté 100 por ciento aprobado para su venta.
El trabajo del farmacéutico, continuó, “no es sólo dar un medicamento, como regularmente sucede en las farmacias, sino asegurarse de que esté bien prescrito, de que no sea una receta adulterada o falsa y que el tratamiento coincida, además de sustituir, retirar o añadir alguno y hablar con el médico para verificar la dosis y ver que el paciente se adhiera al tratamiento”.
En un mundo ideal, comentó, “los pacientes tendrían que pasar por este proceso; sin embargo, no vemos que ocurra algo así, y generalmente quienes trabajan en las farmacias no tienen esta preparación”.
En otra charla, Ana Alicia Ahumada, de la Entidad Mexicana de Acreditación A. C., abordó el tema de los tipos de acreditaciones que esta asociación privada realiza en laboratorios, organismos de inspección y certificación y en productores de materiales, entre otros. Explicó los esquemas que evalúan así como las normas para asegurar que la atención de proveedores o laboratorios sean seguros y cumplan con los requisitos oficiales.
Israel Daniel Rodríguez, posteriormente, habló sobre los procesos que se realizan en la Central de Mezclas del Hospital de Cancerología, donde se llevan a cabo preparaciones que se conocen como Nutriciones (NTP) o medicamentos, con el objetivo de que los riesgos de contaminación asociados a su manejo disminuyan.
“Quienes estamos en esta área -dijo Daniel Rodríguez-, “tienen la responsabilidad de observar qué podemos mejorar para optimizar costos y recursos. Este espacio requiere destreza, cálculo, conocimiento físico químico de estabilidad y compatibilidad de medicamentos, y cuál es el adecuado”.
Como parte de las responsabilidades de la Central de Mezclas, agregó, se encuentran el registro del nombre, tanto del paciente como del medicamento que se le da, así como la duración del tiempo de vida de dicha medicina.
Para concluir el foro se realizó un pánel de egresados en el que participaron Liliana Mejía, Fernando Jiménez y David Meléndez, quienes compartieron con los estudiantes sus experiencias en distintos campos de trabajo y les recomendaron participar en los intercambios académicos, Veranos de Investigación Científica, cursos y diplomados.
