Colima.- Ante la situación de inseguridad en la que varios empresarios han sido asesinados por el crimen organizado, el presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera de Colima (CANIRAC) Juan Carlos Gómez Díaz, se puso religioso.
“Dios nos manda para que seamos felices, Dios nos manda para que seamos gente trabajadora gente honesta, y que le suceda a alguien de la sociedad esto es muy lamentable”, señaló.
Y es que tras considerar de lamentable el asesinato del vendedor de bienes y raíces, Arturo Delgadillo Jiménez, de 53 años, ocurrido ayer en Villa de Álvarez, dijo que no se vale y no es correcto que le suceda dicha situación a cualquier empresario o gente de la sociedad.
Sin embargo detalló que en el sector empresarial restaurantero colimense no ha habido amenazas ni extorsiones por parte del crimen organizado.
“Lo digo con conocimiento de causa, estuve en la junta empresarial, y el asunto de inseguridad no fue tema de conversación, se tomaron algunos otros temas económicos”, aseguró.
A decir de Gómez Díaz, los empresarios se coordinan con las diferentes dependencias de seguridad.
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