Con una excelsa velada retro, en la que los grandes éxitos de los 80 volvieron a sonar, Mijares, Yuri y Emmanuel reconquistaron a su público en el Festival Acapulco.
Por espacio de más de cuatro horas, los cantantes complacieron a su audiencia que los acompañó en una velada única, en la que los tres grandes de la balada sumaron esfuerzos, dejando un buen sabor de boca a los asistentes.
Largas ovaciones de pie, una audiencia eufórica y sus grandes éxitos enmarcaron el «show», en el que Mijares, Yuri y Emmanuel demostraron que musicalmente los años no pasan y que ahora gozan de un nuevo público juvenil.
Mijares fue el encargado de abrir el espectáculo en el Anexo Mundo Imperial, donde cerca de 13 mil personas se dieron cita para disfrutar de éxitos como «Si me enamoro», «Soldado del amor», «No se murió el amor», «Breve espacio», «Baño de mujeres» y «Corazón salvaje», por mencionar algunos.
Renovado en sus coreografías y arreglos musicales, el intérprete agradeció el poder gozar del aplauso de un público que coreó cada uno de los temas y disfrutó de un dueto con Yuri, dejando a más de uno enganchado en el romanticismo con «Acompáñame».
Pero la noche tenía todavía mucho qué ofrecer y el público ya había calentado ánimos, así que Yuri con sus arriesgadas coreografías futuristas de robots y vaqueros, complementadas con su voz, cautivó a la audiencia.
«Maldita primavera», «Víctima o ladrón», «Imposible amarte como yo» y «Te amo, te amo» fueron algunas de las interpretaciones de la jarocha, quien no escatimó recursos visuales, lo que el público agradeció, pese al largo concierto, así como su buen ánimo, que la llevó como siempre a bromear con los presentes.
Aunque sin duda, el ver a estos tres grandes de la balada, Mijares, Yuri y Emmanuel cantar juntos «Toda la vida», emocionó al auditorio que no tuvo descanso, pues cantó de principio a fin todos los cortes.
Pero sin duda, Emmanuel tuvo el mayor reto, al ser el encargado de cerrar la velada, lo cual hizo sin el menor esfuerzo, pues los presentes al escuchar temas como «Al final», «Pobre diablo», «Hay que arrimar el alma», «Terco corazón» y «Enséñame», continuó encendido.
Como ya es costumbre, el artista le hizo nuevos arreglos musicales a sus temas, en los que predominaron las mezclas. Ello, sumado a su energía en escena, conquistaron a todo mundo, incluidos niños que estaban acompañando a sus papás.
Así, estos tres grandes de la música dejaron huella en el Festival Acapulco, en su penúltimo día de actividades. {jathumbnail off}
