Enrique Peña Nieto, exgobernador del Estado de México, y Manlio Fabio Beltrones, uno de los líderes del Senado, coincidieron en algunas propuestas sociales y en sus críticas al presidente Felipe Calderón, pero el mexiquense se ganó los aplausos de los asistentes al segundo foro de aspirantes a la candidatura presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), realizado en el estado de Campeche.
Durante un encuentro marcado por los reclamos del PRI al gobierno por el combate a la delincuencia y el manejo de la política social, Peña Nieto fue ovacionado al menos en seis ocasiones durante su intervención. Entre el auditorio había dirigentes del partido, legisladores, militantes del PRI estatal y algunos ciudadanos invitados al acto.
Fuerza gobernante durante 71 años, entre 1929 y el 2000, el PRI es el partido mejor colocado en las preferencias antes de los comicios federales de julio de 2012, en los que se renovarán la Presidencia, el Senado y la Cámara de Diputados. A principios de este mes, el priismo acordó definir a su candidato presidencial con una elección abierta a la ciudadanía en febrero próximo.
Peña Nieto —el político más popular en México, de acuerdo con todas las encuestas— generó aplausos desde el inicio de su participación, cuando rechazó las recientes declaraciones que Calderón, miembro del Partido Acción Nacional (PAN), hizo al diario estadounidense The New York Times. En esa entrevista, el mandatario señaló que un sector del PRI estaría dispuesto a pactar con la delincuencia.
«Quisiera hacer referencia, porque la coyuntura así lo amerita, a las declaraciones del presidente de la República. (…) Hemos sostenido y comunicado ampliamente sobre el compromiso indeclinable que tiene el Estado mexicano para combatir al crimen organizado, a través de la aplicación irrestricta de la ley, la cual de ninguna manera es sujeta de negociación», dijo Peña Nieto.
«Estoy convencido, con los priistas, de que no podemos caer en ninguna provocación, venga de quien venga. Hoy los priistas estamos decididos a construir un programa y una propuesta de gobierno que nos permita, de manera decidida y comprometida, contribuir a la grandeza de México. (…) Sigamos así, sin distracciones, insisto, y menos cediendo a las provocaciones», agregó.
Durante su turno, Beltrones también rechazó los dichos de Calderón con una frase breve: «El PRI está trabajando aunque el presidente esté golpeando». El senador, último ponente del día, recibió menos ovaciones que Peña Nieto.
La semana pasada ambos participaron en un acto similar realizado en Chihuahua, donde presentaron sus planteamientos en economía, aunque sin llegar a debatirlos.
Los encuentros son organizados por el PRI para elaborar la plataforma política que el partido tendrá en las elecciones de 2012. Se prevé que se realicen dos más en octubre: uno en Querétaro sobre gobernabilidad y uno de conclusiones en la Ciudad de México.
Plantean una «nueva política social»
Ambos aspirantes a la Presidencia y el dirigente nacional del partido, Humberto Moreira, afirmaron que la prueba de que la política social de los gobiernos del PAN ha fracasado durante los últimos 11 años es que ha crecido el número de personas en pobreza. Según Peña Nieto, en 2010 había 57.7 millines de mexicanos en pobreza patrimonial, cinco millones más que en el 2000; la cifra representa poco más del 50% de la población total del México.
«Partimos de reconocer que lamentablemente nuestro país se encuentra en una condición de pobreza y desigualdad en una amplia mayoría de la población entre los mexicanos, condición inaceptable en pleno siglo XXI», dijo el mexiquense.
Entre sus propuestas citó crear un «impuesto general» para financiar un nuevo sistema de salud público, invertir más en educación media superior, profesionalizar a los maestros y promover el desarrollo de las regiones más rezagadas, como el sureste, una promesa que le valió más aplausos de los asistentes.
Beltrones, en tanto, planteó el establecimiento de una «nueva política social» basada en cuatro ejes: universalidad (que todos los mexicanos tengan acceso a sus beneficios), calidad en los servicios (educación o salud), transversalidad (que las políticas de Estado se ejecuten de forma coordinada) y concurrencia (que Federación, estados y muncipios tengan objetivos comunes).
«La política económica debe estar unida a la social. (…) Los gobiernos de la primera alternancia (encabezados por el PAN) no lo han entendido así; sus políticas están dejando no sólo más pobreza, sino también más desigualdad», dijo el senador, pero admitió que el priismo también «tiene un compromiso incumplido con la justicia social».
Campeche es un estado del sureste mexicano con apenas 822,441 habitantes, alrededor del 0.73% de la población del país. El PRI tiene una presencia fuerte en su territorio, que ha gobernado durante 80 años. Actualmente, además, es la primera fuerza en el Congreso local, con 17 de 35 asientos.
Con información de CNN
