La agencia dijo en el comunicado que un total de seis empleados han dejado su cargo por participar en el incidente en Cartagena, Colombia, mientras se encontraban en un destacamento de seguridad antes del viaje de que el presidente Barack Obama llegara a la Cumbre de las Américas.
El presidente Obama, según fuentes oficiales, ha ordenado una investigación exhaustiva para aclarar la situación.
La controversia ha manchado la imagen de la agencia con 150 años de edad, que cumple con las funciones de proteger al presidente y a otros altos funcionarios e investigar actividades delictivas.
La investigación militar podría terminar sin ninguna acción, o en sanciones administrativas a los implicados, una carta de amonestación o una recomendación para proceder con cargos criminales, dijeron las autoridades.
El caso trata de colocar a los involucrados en una conducta impropia de un oficial o como un atentado «perjudicial al buen orden y la disciplina». También se considera una violación del código de conducta del Servicio Secreto, dijeron fuentes gubernamentales.
El ex presidente colombiano Álvaro Uribe dijo a CNN este jueves que el incidente se debió exclusivamente a «una falta de ética del Servicio Secreto de los Estados Unidos.»
Con información de CNN
