El Secretario General de la ONU, António Guterres, apeló a la calma en Venezuela y exhortó a todos los actores a reducir las tensiones y a hacer todo lo posible para evitar una mayor escalada de la situación.

Un comunicado de su portavoz indicó este domingo que el titular de la ONU sigue con creciente preocupación la escalada de tensiones en el país sudamericano y que lamenta la pérdida de vidas de civiles en el contexto de los acontecimientos del sábado.

Este 23 de febrero se registraron brotes de violencia cuando los opositores al gobierno de Venezuela apoyados por otros países intentaron cruzar por la fuerza desde Cúcuta, Colombia, el puente entre esa localidad y territorio venezolano con un cargamento de ayuda humanitaria.

Guterres instó a evitar la violencia a toda costa y a no utilizar fuerza letal en ninguna circunstancia.

Bachelet deplora el uso excesivo de la fuerza

Por su parte, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michele Bachelet condenó los hechos violentos tanto en diversos puntos de las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil, como en el interior del país.

Bachelet deploró en particular el uso excesivo de la fuerza empleado tanto por las fuerzas de seguridad venezolanas, como por grupos pro-gubernamentales armados que tuvieron como resultado al menos cuatro muertos y más de 300 personas heridas el viernes y el sábado.

“Se ha disparado a personas y algunas han muerto, hay quien ha recibido heridas de las que nunca se recuperará, incluyendo la pérdida de un ojo”, apuntó Bachelet en un comunicado.

“El Gobierno venezolano debe obligar a los cuerpos de seguridad a dejar de emplear el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes desarmados y ciudadanos comunes.”

Agregó haber recibido informes de incidentes violentos en diferentes puntos de las fronteras con Colombia y Brasil vinculados al bloqueo por parte de las fuerzas de seguridad de la asistencia que pretendía entrar sin autorización del gobierno venezolano.

Indicó también tener varios reportes que apuntan al involucramiento de grupos armados pro-gubernamentales en los ataques contra los manifestantes. Bachelet urgió al gobierno a “frenar a estos grupos y arrestar a aquellos que utilizaron la fuerza de manera ilegal en contra de manifestantes”.

“El gobierno puede y debe frenar que estos grupos sigan exacerbando una situación ya de por si altamente inflamable”, concluyó el comunicado.