La Universidad de Colima y el Museo de Arte Popular de Oaxaca ofrecerán, los meses de junio y julio, la exposición colectiva “Artista Genuinos de Oaxaca”, una compilación representativa de las principales técnicas de trabajo como la cerámica, la talla de madera, los textiles y las fibras vegetales de la región, en la sala de exposiciones temporales del Museo de Artes Populares María Teresa Pomar.
Las piezas expuestas plasman las tradiciones y costumbres de aquel estado, reforzadas por leyendas y mitos de sus comunidades. En ellas se manifiesta también la creatividad, el trabajo, el esfuerzo de los artesanos y las características de una herencia e iconografía Oaxaqueña con ascendencia Zapoteca y Mixteca.
El día de la inauguración, que fue el pasado jueves, se realizó una demostración en talla de madera del artista popular Jesús Melchor, artista proveniente de San Martín Tilcajete, Oaxaca. No es la primera vez que el maestro Jesús Melchor visita Colima. Ya tuvo la oportunidad de venir hace tiempo representando a Oaxaca en un congreso de talladores.
Mientras realizaba su demostración, en este caso un venado, el maestro Jesús Melchor comentó aspectos de su propia experiencia y las características de su obra. Pertenece a la segunda de tres generaciones de artesanos en su familia iniciada por su padre, seguida por él mismo y continuada por su hijo.
Sus artesanías son llamadas comúnmente alebrijes, término que al maestro no le convence. Él prefiere llamar a su obra “figuras talladas en madera con poderes fantásticos”, pues dice que el crédito del término alebrije es del maestro Linares, quien dio vida a este tipo de criaturas.
Los alebrijes, que originalmente fueron creados en papel maché ahora, gracias a la demanda norteamericana, han sido representados por el arte popular Oaxaqueño en otro tipo de materiales, como la talla de madera.
El material básico para estas figurillas es el Copal, madera común de la región, dice Jesús Melchor, que además debe cuidarse mucho porque hay que esperar 40 años para poder trabajarla. Él puede tallar hasta cinco figuras en tres días. Lo tardado, asegura, es el secado de la madera.