Ciudad de México.- Tras reunirse con 40 mujeres de diferentes colectivos feministas para escuchar sus demandas, el pasado domingo, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se disculpó por calificar de “provocación” la marcha del pasado viernes 16 de agosto.
Aceptó que se equivocó al usar esa palabra pues esto sólo desató un malentendido, ya que su gobierno no intenta criminalizar el movimiento del pasado viernes sino avanzar en la protección a mujeres e investigar las agresiones a periodistas.
Detalló que la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México no abrió ni abrirá carpetas de investigación en contra de las mujeres que participaron en las protestas de la semana pasada, tanto en Paseo de la Reforma como en la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
“En particular, la procuraduría está trabajando en el tema de la agresión a periodistas y en todos los otros casos no vamos a criminalizar la manifestación social, lo que nos interesa es avanzar en un clima de paz y de justicia”.
En entrevista con los medios, posterior a la reunión a puerta cerrada con las mujeres, Sheinbaum explicó que faltan políticas públicas para garantizar la seguridad de las mujeres, por lo que pidió a la población a trabajar unida para construirlas.
Agregó que la transformación de la Procuraduría a una Fiscala es, justamente, para facilitar el acceso de las mujeres a la justicia y dar una respuesta ágil a las denuncias.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que será la jefa de gobierno quien se encargue del tema, pues le tiene toda su confianza, “es una mujer inteligente, es respetuosa de la lucha de las mujeres, es trabajadora, es una mujer con convicciones, con principios y es una mujer honesta.”
Por otro lado, hizo un llamado a las manifestantes a ejercer su derecho de protesta evitando la violencia e instó a aplicar el principio de amor al prójimo.
“Está garantizado el derecho de manifestación, de protesta, a la libre expresión de ideas, el derecho a disentir, pero tenemos que evitar la violencia, no agredir a nadie, autolimitarnos y portarnos bien.”
El mandatario también se pronunció a favor de esclarecer las agresiones contra periodistas que se dieron en la marcha.
López Obrador indicó que es partidario de la no violencia, pero aseguró que en su gobierno podrán verse más manifestaciones como las de la semana pasada, pues el suyo no será un gobierno autoritario, violento o represivo.
“O sea, tú preguntas que si van a seguirse viendo estas cosas o que el gobierno va a seguir actuando como lo hizo el fin de semana. Sí. No se va a usar la fuerza, este no es un gobierno autoritario (…) Hago un llamado a quienes se expresan, se manifiestan, protestan a que lo hagan de manera responsable, sin violencia, sin afectar a los ciudadanos y que se cuide el patrimonio cultural, artístico de México, de todos nosotros, de todos los mexicanos.”
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