Ni tan verde, el Verde

Apuntes de reportero
por: Edgar Torres Velázquez

La expresión «estás verde» se usa para decir que alguien es inexperto o inmaduro, como si fuera un fruto que todavía no ha madurado; es decir, a alguien que le falta conocimiento o experiencia.

Eso de “estar verde” no le queda al Verde en Colima. Me refiero al Partido Verde, instituto político que por muchos años lideró en el estado Mariano Trillo y que, en un momento determinado, fue concedido a Virgilio Mendoza, cuya más cercana colaboradora, Gaby Benavides, le ha «cuidado la silla» cuando la circunstancia política lo amerita.

Ambos, tanto Gaby como Virgilio, han sido presidentes municipales de Manzanillo, los dos por el Partido Acción Nacional. Los dos han sido regidores en el municipio porteño; también han sido diputados federales y senadores. La dupla Gaby-Virgilio hace funcionar al Verde y lo gobierna, sumando figuras políticas en las vísperas electorales como José Manuel Romero, quien comparte con los otros dos el haber sido dirigente partidista: sí, ni más ni menos que del PRI.

¿Destape o presión?

Recientemente, el arranque de la campaña de afiliación del Partido Verde Ecologista de México se convirtió en el inicio de la pre-pre-precampaña a la gubernatura de Colima, pues uno de sus dirigentes, Arturo Escobar y Vega, destapó a Mendoza Amezcua como el mejor perfil para competir en 2027. Acto seguido, el líder ecologista llamó a su aliado Morena a que ponga reglas claras para las encuestas y amagó con ir solo si no se cumplían las expectativas.

Más que un destape, me pareció una suerte de presión sobre los partidos aliados para forzar acuerdos. Y es que no están verdes: saben que Morena tiene la ventaja y no soltará tan fácilmente las principales posiciones, por lo que la presión deberá incrementarse hasta que, por fin, suelten los espacios que tienen como objetivo, uno de ellos evidentemente: Manzanillo.

El Verde no está verde. Sabe del desarrollo que viene para Colima y conoce a sus rivales internos y externos. Virgilio es estratégico, sabe sumar de aquí y de allá. El Verde escucha y conoce de descontentos, de debilidades, de oportunidades. Su permanencia en las cúpulas es una muestra de que sigue vigente, sabe relacionarse y tejer acuerdos al punto de que los reflectores resultan ser secundarios. Es de los políticos que incluso perdiendo gana y ha conseguido que cada seis años su nombre siga sonando para la boleta más codiciada.

Gobernatura por alcaldías

Tener la candidatura a la gubernatura es, sí, el principal propósito, pero el Verde buscará también la alcaldía de Manzanillo con Gaby Benavides. La ahora diputada federal ha tejido relaciones en sus seis años en el Senado y lo seguirá haciendo como legisladora federal; eso la convierte en una fuerte competidora por la candidatura porteña. La negociación de la cúpula operará por esta posición, téngalo por seguro.

En esta suerte de pronósticos, calculo que el Verde podría negociar también la candidatura a la alcaldía de Colima con José Manuel Romero Coello, pues es una posición que ha buscado el ahora ecologista desde hace tiempo y que, con el apoyo de la maquinaria de Morena, podría arrebatarle al PRI y PAN. Pero en este supuesto, ni Gaby ni Romero pueden dormirse en sus laureles y esperar que la fuerte ola morenista (si van juntos) les otorgue los votos; necesitan retomar el trabajo en territorio, los recorridos y la creación de redes que fortalezcan la posibilidad de triunfo.

En conclusión, pienso que vemos nuevamente una jugada estratégica de Virgilio Mendoza para forzar acuerdos en una etapa temprana del proceso. Por lo pronto, ya provocó que los aspirantes del PRI y PAN se reunieran públicamente en un restaurante para decirle a la opinión pública que ellos ya están sentados a la mesa negociando. En su posicionamiento, Morena dijo que esperará los tiempos para sus definiciones, mientras que el PT cada vez se aleja más de lo que fue y ahora se mantiene a la espera de que desde lo alto de su partido anuncien a su nueva dirigente.

Hasta aquí los apuntes de hoy.