Colima.- Este año en el Volcán de Colima se han registrado más de 15 lahares en 3 de ls principales arroyos y barrancas: El Zarco, La Lumbre y La Arena, así lo dijo en entrevista para AFmedios Raúl Arámbula Mendoza, Director del Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos (CUEIV) de la Universidad de Colima.
La bajada de material volcánico ocurre en épocas de lluvia y todos los años se presentan estos casos, independientemente de la actividad del volcán, debido a que existen restos de material en las laderas que es re movilizado por la caída de agua.
El investigador señaló que en estos momentos el volcán tiene un cráter con 60 metros de profundidad y que en 2018 su actividad ha sido tranquila, con pequeños eventos de sismicidad y al día pueden llegar a presentarse de tres a cuatro, llamados sismos de largo periodo que están asociados con movimientos de fluidos al interior del conducto del volcán, básicamente es movimiento de gas remanente que quedó del domo de lava que se emplazó de septiembre a noviembre del 2016.
“Este año el volcán ha estado muy tranquilo, hay que recordar que la última actividad importante la tuvimos en enero y febrero de 2017, y a raíz de esa actividad hemos venido observando un decremento en la actividad interna y superficial del volcán”.
Anteriormente cuando el volcán estaba muy activo se presentaban alrededor de 40 sismos más las explosiones o derrumbes.
“Sin embargo como se ha observado en otros años esto no indica que el volcán se puede ir a dormir durante mucho tiempo, hay que esperar porque es muy pequeño el tiempo de reposo que llevamos hasta ahora”.
Es por eso que el monitoreo se sigue llevando a cabo, se sigue dando mantenimiento a las estaciones aprovechando este periodo de calma, debido a que cuando está activo es complicado trabajar cerca del volcán por el riesgo que representa.
Detalló que hay procesos naturales en donde sólo se puede observar la parte superficial del volcán, y otros más profundos que son difíciles de monitorear con los instrumentos que se cuenta.
El Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos cuenta con 11 estaciones sísmicas de banda ancha (de las cuales 2 no funcionan), 4 sensores de infrasonido y 8 cámaras para el monitoreo visual.
Se tiene una comunicación y coordinación permanente con Protección Civil de Colima y de Jalisco, como también con el Centro Nacional de Prevención del Desastres.
Arámbula Mendoza refirió que el Volcán de Colima tiene la capacidad de volver a entrar en erupción, sin embargo no existen indicios de cuándo pueda ocurrir esto, puede suceder en el lapso de una semana a dos como también de uno a dos años.
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