Los obispos de Jalisco no han mediado con líderes delincuenciales para pacificar, afirmó el cardenal de Guadalajara

Jalisco.- La iglesia católica no ha intervenido para pedir a los jefes de la delincuencia organizada tranquilizar sus hechos de violencia en los municipios de Jalisco, pero todos los días se tienen reportes de la presencia de retenes en las carreteras, o que se tiene que haber el el pago de derecho de piso en negocios y los cultivos o las viviendas..

Así lo confirmó el Cardenal de Guadalajara durante la misa de este domingo en la catedral metropolitana José Francisco Robles Ortega.

“Los obispos han hecho esto porque precisamente tocan el abandono en que están los pueblos, las comunidades y la gente que ya no pueden soportar tanta violencia tanta amenaza, tanta inseguridad, entonces al ver el vacío y el abandono de las autoridades tienen sobre esa realidad y sobre esos lugares obvio que los obispos y pastores tienen que tomar una iniciativa algo no está correcto no es lo ideal que se negocie que se La Paz con esos grupos no es normal”.

La situación más compleja se vive en las localidades de la región norte de Jalisco con los límites con Zacatecas, siendo los ayuntamientos de Mezquitic, Huejúcar, Santa María de Los Ángeles, Bolaños, Villa Guerrero y Colotlán entre otros.

Agregó el líder eclesiástico que las autoridades federales y estatales siempre tienen otros datos pero diario sale a la realidad de lo que aqueja a los habitantes y que de nada sirve que se envíen miles de elementos de la Guardia Nacional o Ejército para reforzar la seguridad ya que esa estrategia no ha funcionado.

“No deja de haber manifestaciones de violencia, señales claras que está presente el crimen organizado y de que está activo me refiero a los retenes, al cobro de piso, a la presión que reciben también las comunidades unas más que otras y no hay la paz que debiera ver, si uno lo ve de manera general y superficialmente la ciudad pues hay paz pero no deja de haber inseguridad”.

El purpurado agregó que los gobiernos deben de escuchar a sus habitantes como la marcha por la democracia registrada la semana pasada en varias ciudades de la república, es un síntoma de que algo se está haciendo mal.

“No sale a manifestarse porque desea que vuelvan los regímenes corruptos de antes, no eso sería como una locura que la gente se manifieste para que vengan los que robaron y que sigan robando, la gente se manifestó porque es consciente porque la democracia que hemos logrado el clima de libertad que tenemos está en entredicho, está amenazado por las propuestas de reforma y por muchas aptitudes la gente está tomando conciencia y no quiere eso”.

Robles Ortega, mencionó lo ocurrido con el presidente Lopez Obrador de que dice estar por encima de la ley, luego de violar la ley de transparencia al revelar el numero personal de una corresponsal del New York Times, porque el lider moral esta por encima de todo.

“Con expresiones como esta es el mensaje que se manda a la ciudadanía, que es la autoridad máxima de un país diga que por encima de la ley hay alguien que puede hacer lo que quiera por encima de la ley es un mensaje nefasto para la ciudadanía, yo porque tengo que respetar las leyes de tránsito, si mi libertad y mi autoridad moral está por encima de eso y nos puede llevar a un caos social porque no respetar y no reconocer los principios de legalidad que nos hemos dado para convivir pacíficamente porque es un mensaje muy negativo para la cultura de la legalidad”.

Al igual lo que han hecho los obispos de Guerrero y otros estados es de intervenir de una manera pacífica para que las comunidades dejen de seguir sufriendo el flagelo de la delincuencia ante la pasividad de las autoridades en general.