Los mexicanos, una nueva raza; a propósito de los 500 años de la Fundación de Colima

APUNTES PARA EL FUTURO
Por: Essaú LOPVI

No todos los días se cumplen 500 años y este 25 de julio del 2023 Colima cumplió medio milenio, a partir de la llegada de los españoles.

Si me lo permiten, pondré un ejemplo simple para poner en perspectiva la historia de Colima; y es, que este territorio, ya se llamaba así, 300 años antes de que México existiera como nación.

Colima fue fundado por los conquistadores 4 años después de su llegada al territorio que ahora es México, y fue el octavo asentamiento fundado oficialmente por los españoles, mucho antes que las grandes ciudades actuales en este país, exceptuando la ahora Ciudad de México.

Hay múltiples aspectos sobre la conquista y cómo se forjó nuestra nación que pueden ser analizados ampliamente, pero en esta columna me quiero centrar en el origen de una nueva raza, la mexicana, con la llegada de los españoles y de la cual Colima fue punta de lanza.

Quienes viven en Colima saben que la arquitectura, parques, calles estrechas y grandes casonas en el primer cuadro de la ciudad son un viaje al pasado. En lo social Colima es conservador, acumula tradiciones culturales y religiosas desde hace siglos y eso lo ha convertido un pequeño paraíso encapsulado en el occidente de México.

A la llegada de los españoles se comenzó a forjar una nueva raza, la mexicana, de la cual Colima formó parte de los nuevos cimientos con una historia compleja y fascinante de mestizaje cultural y racial.

A medida que México avanza hacia el futuro, es importante abrazar esta diversidad como un tesoro cultural y trabajar juntos para construir una nación inclusiva que valore y respete todas sus raíces.

La nueva raza mexicana es un testimonio de la capacidad del pueblo mexicano para adaptarse, mezclarse y evolucionar, y es un reflejo vivo de la riqueza de la identidad de México en el siglo XXI.

El año 2023 marca un hito significativo en la historia de México, ya que se celebran los 500 años de la fundación de la Villa de Colima por los españoles, un evento que desencadenó un proceso de mestizaje cultural y racial en la región.

En este aniversario, es oportuno reflexionar sobre la identidad de los mexicanos contemporáneos y cómo la fusión de diversas raíces ha dado lugar a una nueva raza única y diversa.

A través de los siglos, los mexicanos han tejido una identidad que abraza sus raíces indígenas, europeas y hasta africanas, creando un mosaico cultural que nos enriquece como nación.

Es necesario mencionar también los orígenes asiáticos con la «Nao de China» o «Galeón de Filipinas», quienes también fueron parte de la primitiva mezcla. De otra manera, ni palmeras ni la tuba, ni vino de cocos, ni especias, estuvieran presentes en nuestra región.

La identidad de los mexicanos es una combinación única y diversa de múltiples raíces étnicas y culturales. Durante siglos, México ha sido un crisol de civilizaciones, donde las culturas indígenas, europeas y hasta africanas han interactuado y entrelazado, creando un mosaico de identidades que se refleja en la población actual. Esta mezcla de razas ha dado lugar a una nueva raza mexicana que se caracteriza por su riqueza étnica y su singularidad.

La herencia indígena es una parte fundamental de la identidad mexicana. Las culturas prehispánicas, como los aztecas, mayas, zapotecas, purepechas entre muchas otras, dejaron un legado perdurable en la lengua, la gastronomía, las tradiciones y las creencias del pueblo mexicano.

A pesar de la colonización y la influencia europea, la presencia indígena nunca se desvaneció por completo, y su legado sigue vivo en la identidad y la cultura contemporánea de México.

La llegada de los españoles en el siglo XVI marcó el inicio de una nueva etapa en la historia del ahora México. La colonización española trajo consigo la introducción de nuevos idiomas, religiones, costumbres, gastronomía y tradiciones que se fusionaron con las culturas indígenas existentes. Esta interacción generó una identidad mestiza, que es una característica esencial de la nueva raza mexicana.

Además de las influencias indígenas y europeas, el legado africano también ha contribuido a la identidad mexicana. Durante el período colonial, la trata de esclavos africanos llevó a la presencia de personas de ascendencia africana en México. Aunque su contribución a la identidad mexicana a menudo ha sido subestimada, su influencia se encuentra presente en aspectos culturales como la música, la danza y la gastronomía.

La nueva raza mexicana no solo abarca una identidad nacional compartida, sino también una diversidad regional significativa. Cada estado como Colima y región de México tiene sus propias tradiciones, idiomas y costumbres, lo que enriquece aún más la identidad del país. La pluralidad de identidades regionales se combina para formar un sentido de unidad nacional, en el que todos los mexicanos se reconocen como parte de una nación diversa y multifacética.

Es esencial reconocer y celebrar la diversidad que conforma la nueva raza mexicana. La inclusión y la tolerancia hacia todas las culturas y etnias son fundamentales para fortalecer la identidad nacional y promover la convivencia armoniosa en la sociedad mexicana.

Valorar y respetar las diferencias culturales y étnicas nos enriquece como sociedad y nos permite construir un país más justo y equitativo.

En conclusión puedo decir que en el marco de la conmemoración de los 500 años de la fundación de la Villa de Colima, es importante recordar que la nueva raza mexicana es un mosaico de identidades, una fusión de culturas y un crisol de tradiciones.

Que nuestra identidad es una suma de nuestras raíces indígenas, europeas y africanas, y que es esta diversidad lo que nos hace únicos y especiales como mexicanos.