Jalisco.- La tradición de poner los nacimientos o pesebres representando el nacimiento de Jesús se remonta a la época de San Francisco de Asís, pero sigue viva, con la intensidad de las familias que conservan la tradición.
Tal es el caso de la familia Mendoza Sánchez, en Tuxpan, Jalisco, que desde los años 70’s tienen la tradición de reunirse y dividirse las labores para colocar un nacimiento de 200 piezas, donde incluso hay pastoras embarazadas, niños en columpios, jimadores y castores.
Entrevistado por AFmedios, Víctor Mendoza Sánchez, señaló que sus abuelos le heredaron a su mamá el gusto de representar en escala escenas bíblicas y propias de la Navidad, en fechas previas al 24 de diciembre.
“El nacimiento que actualmente ponemos nosotros empezó en el 1991, fue el primer año y desde ahí se ha puesto hasta la actualidad ininterrumpidamente y año con año ha ido creciendo más y más”.
“Tenemos muchos animalitos (peces, perros, pollos, puercos, conejos) las piezas originales de ese nacimiento de 1991 son la sagrada familia un par de pastores y los reyes magos, y la más antigua es un borrego que perteneció al nacimiento de mis abuelos en los 70’s”.
Este nacimiento está dividido por secciones: la parte de Belén con pastores árabes (como en la época), la comunidad y mercado con pastores estilo mexicano, el paraíso con Adán y Eva, la selva con pastores negros, y el desierto con árabes y romanos.
“En armar el nacimiento tardamos dos días, el primer día conseguimos todos los materiales: arena, tierra, grava, barro, piedras y musgo. Y comenzamos el armado de la estructura con rejas de madera, cartones y tablones, para después forrar todo con papel periódico y después con el papel toca darle forma a los cerros y acantilados”.
Para el segundo día, los Mendoza Sánchez colocan la tierra, la arena y el musgo, para después dar paso a desenvolver cuidadosamente todas las figuras que tienen guardadas en varias cajas y las limpian una por una.
“Nosotros no utilizamos heno ni aserrín, solo tierra y arena porque queremos que el paisaje se vea lo más real y natural posible como si fuera de a de veras”.
Víctor Mendoza asegura que todos los días hay gente que pasa a admirar la representación que colocan en su hogar.
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