En el Día Mundial Sin Tabaco, la Organización Mundial de la Salud (OMS) insta a los gobiernos a que dejen de subvencionar los cultivos de tabaco y, por el contrario, apoyen cultivos más sostenibles que puedan alimentar a millones de personas.

«El tabaco es responsable de ocho millones de muertes al año y, sin embargo, los gobiernos de todo el mundo gastan millones en apoyar su cultivo», dijo el director general de la Organización.

«Al elegir cultivar alimentos en lugar de tabaco, damos prioridad a la salud, preservamos los ecosistemas y reforzamos la seguridad alimentaria para todos», añadió el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Enfermedades, deudas y abandono escolar

Más de 300 millones de personas en todo el mundo se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria. Mientras tanto, más de tres millones de hectáreas de tierra en más de 120 países se utilizan para cultivar el mortífero tabaco, incluso en países donde la gente se muere de hambre.

El nuevo informe de la Organización, Cultivar alimentos, no tabaco, pone de relieve los males de su cultivo y los beneficios de cambiar a plantaciones alimentarias más sostenibles, tanto para las comunidades, las economías y el medio ambiente, como para los agricultores.

En este sentido, el informe denuncia a la industria tabacalera por atrapar a los agricultores “en un círculo vicioso de endeudamiento, propagar el cultivo de tabaco exagerando sus beneficios económicos y ejercer presión a través de grupos de fachada agrícolas”.

Además, el documento señala que el cultivo de tabaco provoca enfermedades a los propios agricultores y que se calcula que más de un millón de niños trabajan en las explotaciones tabaqueras, por lo que pierden la oportunidad de recibir una educación.

«El tabaco no es sólo una amenaza masiva para la inseguridad alimentaria, sino para la salud en general, incluida la de los cultivadores de tabaco. Los agricultores están expuestos a pesticidas químicos, humo de tabaco y tanta nicotina como la que contienen 50 cigarrillos, lo que provoca enfermedades como afecciones pulmonares crónicas e intoxicación por nicotina», ha declarado el director de Promoción de la Salud de la agencia de la ONU.

Evitar la expansión a África

Según los expertos de la Organización, este cultivo es un problema mundial. “Hasta ahora se ha centrado en Asia y Sudamérica, pero los últimos datos muestran que las tabacaleras se están expandiendo a África. Desde 2005, se ha producido un aumento de casi el 20% de las tierras de cultivo en todo el continente”.

La Organización Mundial de la Salud, la Organización para la Agricultura y la Alimentación y el Programa Mundial de Alimentos apoyan la iniciativa Granjas Libres de Tabaco, que ayudará a más de 5000 agricultores de Kenia y Zambia a cultivar alimentos en lugar de tabaco.

Además, el Día Mundial Sin Tabaco rinde homenaje cada año a quienes marcan la diferencia en el control de este producto. Este año se reconoce a una de las galardonadas, Sprina Robi Chacha, agricultora de Kenia, no solo por haber cambiado el cultivo de tabaco por el de judías ricas en proteínas, sino también por haber formado a cientos de otros agricultores sobre cómo hacerlo para crear una comunidad más sana.

Galardonados en América Latina

Este año, la Organización ha premiado a profesionales de la salud, investigadores, funcionarios, organismos públicos y organizaciones de la sociedad civil de Brasil, Colombia, México, Panamá y Uruguay por sus aportes al control del tabaco.

La doctora Reina Roa, de Panamá, recibió el Premio de Reconocimiento Especial por sus 20 años de trabajo dedicados a erradicar el tabaquismo. Desempeñó un papel clave en la ratificación del Convenio Marco para el Control del Tabaco por parte de Panamá. Además, contribuyó a reducir hasta 5,1% en 2020 la tasa de prevalencia de consumo de tabaco entre mayores de 15 años en la nación, la más baja de la región.

ACT Promoção da Saúde y el Centro de Estudios sobre Tabaco y Salud de la Fundación Oswaldo Cruz de Brasil recibieron un premio conjunto por haber contribuido significativamente a los logros del control del tabaco en Brasil y a la comprensión del impacto socioambiental del cultivo y la producción de tabaco.

Blanca Llorente Carreño y Luz Reynales Shigematsu, de Colombia y México, respectivamente, recibieron un premio conjunto en reconocimiento a sus contribuciones a largo plazo a la investigación y la defensa del control del tabaco en sus países y en toda la región.

Las organizaciones mexicanas Salud Justa Mx, Polithink, Coalición México Salud-Hable, Códice SC (Comunicación, Diálogo y Conciencia SC) y Refleacciona con Responsabilidad AC recibieron un premio conjunto por sus denodados esfuerzos y perseverancia por más de una década abogando por la implementación de medidas efectivas de control de tabaco en línea con el CMCT en su país.

El Centro de Investigación para la Epidemia del Tabaquismo de Uruguay y la Sociedad Uruguaya de Tabacología fueron reconocidos con un premio conjunto por proteger la aplicación del empaquetado neutro de los productos del tabaco en su país en 2022.

Poner fin a las subvenciones

© OIT/Marcel Crozet
Tabaco procesado en un almacén de Malawi (archivo).

En total, 182 Partes del Convenio Marco para el Control del Tabaco se han comprometido a «promover alternativas económicamente viables para los trabajadores y cultivadores de este producto». Una forma crucial en que los países pueden cumplir esta obligación es poniendo fin a las subvenciones a su cultivo y apoyando unos más sanos.

La OMS recuerda que, al elegir cultivar alimentos en su lugar, damos prioridad a la salud, preservamos los ecosistemas y aumentamos la seguridad alimentaria.