La importancia de la higiene en la convivencia de mascotas y niños

Tener una mascota en casa, sobretodo cuando hay niños, puede resultar muy divertido. Incluso, estudios comprueban que un perro o gato puede mejorar el estado de ánimo de un menor, sobretodo cuando el niño se encuentra en situaciones de estrés o depresión clínica. Pero hay que enseñarle a los más pequeños que también es una gran responsabilidad, ya que el animal necesita de cuidados particulares, sobretodo en la higiene.

Establecer normas de convivencia respecto a la limpieza cuando existe un nuevo integrante de cuatro patas en la familia es algo que debe tomarse muy en serio , ya que de no hacerlo, las mascotas podrían provocarnos enfermedades infecciosas y alergias.

Aunque parezca obvio, los veterinarios recomiendan que para preservar la higiene en el hogar se debe tener limpio tanto al animal como a sus juguetes e implementos. Es clave bañar a la mascota, según sea el caso, de manera periódica. 

Para esto puedes acercarlo a tu spa animal de confianza. Si se trata de un perro, el trabajo es mucho más fácil, ya que incluso puedes realizar el trabajo tu mismo. Ahora existen muchos tipos de implementos que podrán ayudarte a mantener prolijo a tu can. Por ejemplo, el shampoo para perro elimina pulgas y parásitos que habitan en su cuerpo, además, su composición evita que el can contraiga alergias. 

Bañar a un gato es un trabajo más complicado, pero de todos modos realizable. Si acostumbras a tu felino a rápidos banhos desde cachorro, es más probable que acceda cuando es mayor. De igual modo, existen infinidad de productos como shampoos para cada tipo de pelo, raza, e incluso condición dérmica.

 

Asimismo, lavar su plato y mantener limpia su área. Se recomienda aspirar este espacio, de ser posible a diario, para evitar fomentar alergias en los menores.

 

Precauciones de salubridad en el hogar

Las mascotas más comunes de adquirir son los gatos o perros. Si bien se sabe que los gatos son animales que se “asean” constantemente, esto no los libra de estar en contacto con bacterias de la calle o de otros gatos y contraerlas, para luego transmitirlas al dueño. Por lo que se recomiendo siempre desparasitar al felino según lo estipulado por su veterinario.

En tanto los perros son animales que tienen millones de bacterias en su hocico. Esto es evidente pues los canes suelen reconocer el mundo a través del olfato, por lo que acercan su hocico a todo lo que encuentran a su alrededor. Al husmear en lugares poco salubres, es un peligro que tu menor acerque su boca a su hocico para besarlo, o se deje lamer por esta zona cercana, ya que podría ocasionarle una infección estomacal.  

Otra acción básica pero importante es recordar al niño que se lave las manos luego de haber jugado o acariciado a la mascota, sobretodo si va a ingerir alimentos. 

Si su mascota se enferma, llévelo inmediatamente a un especialista para que reciba el tratamiento adecuado y durante ese periodo, evite que su menor tenga contacto con el animal. Es mejor prevenir que la infección afecte a su niño. Cuando la mascota esté recuperada, podrá volver a pasar tiempo juntos como siempre.