El primer ministro italiano Silvio Berlusconi enfrentará esta semana dos votaciones parlamentarias que pondrán a prueba la fuerza de su coalición, que intenta mantenerse unida pese a las dos derrotas electorales del último mes.
Una serie de casos de corrupción, el estancamiento de laeconomía y un sórdido escándalo que involucra a una prostituta menor de edad han hecho mella en Berlusconi, cuyo apoyo entre los votantes cayó a un mínimo de un 29 por ciento, según la encuestadora IPR.
El primer ministro debería ganar el martes un voto de confianza por unas medidas para ayudar al crecimiento económico y probablemente otro el miércoles para sondear si el Gobierno aún tiene la mayoría después de que su principal aliado, la Liga Norte, prometiese su apoyo.
Pero la coalición de centroderecha continúa en una situación precaria, con el apoyo de los votantes en su mínimo, una izquierda vigorizada y disputas internas que han enfrentado a la Liga con un ministro de Economía empeñado en controlar las finanzas públicas.
En un recordatorio de los riesgos que enfrenta Italia, la agencia calificadora Moody’s dijo el viernes que podría recortar la calificación del país debido a preocupaciones sobre su capacidad de reducir una enorme deuda pública equivalente al 120 por ciento del Producto Interior Bruto.
El Gobierno ha prometido presentar en las próximas semanas un paquete de medidas de 40.000 millones de euros (57.000 millones de dólares) para eliminar el déficit presupuestal antes de 2014, una meta aún más difícil debido a las demandas de algunos miembros de coalición de recortar impuestos.
Berlusconi, avergonzado por la aplastante derrota electoral y los tropiezos en varios referendos este mes, ha encarado la situación con optimismo.
«Hoy Italia necesita ser gobernada, necesita estabilidad», dijo a reporteros de Milán el domingo. «No hay duda de que la coalición ganará los votos de confianza en el Parlamento».
Los analistas dicen que el Gobierno se impondría por un estrecho margen, pero la coalición arriesga con seguir tropezando con nuevas crisis.
«La incertidumbre política sigue siendo un problema. El Gobierno del primer ministro Berlusconi está perdiendo atractivo», dijeron el lunes analistas de Barclays Capital en una nota de investigación.
«No creemos que la Liga Norte vaya a desatar una crisis a corto plazo. Dicho esto, es una posibilidad que no podemos descartar por completo. En nuestra opinión, la incertidumbre política probablemente permanecerá hasta el fin de la legislatura (2013)», añadieron.
Con información de Reuters
