Con sede en el Centro de Cultura Escrita “Miguel Ángel Cuervo” ubicado en el jardín Corregidora, inició el seminario taller “Hermenéuticas Chamánicas del Sujeto” bajo la instrucción de escritor chileno Héctor Hernández Montecinos, taller que organiza el Gobierno del Estado a través de su Secretaría de Cultura y que anteriormente se impartió en Zacatecas.
En este taller se trabajó de manera interdisciplinaria, participativa y horizontal la percepción de las formas, días, caminos, viajes a través de la creatividad con la finalidad de poder conversar sobre el arte y el surrealismo como maneras y reflejo para llegar a un proceso de autoconocimiento.
“Suena muy extraño, pero en realidad es muy simple, porque plantear problemas, situaciones de la vida cotidiana, humana y real y ver cómo mediante la creatividad, que es un don humano que nos distingue del resto de las especies vivas, es un reflejo” pues comentó que los problemas nublan la creatividad y naufragamos en los mismos asuntos una y otra vez, “Entonces mi propuesta es solucionar estos problemas cotidianos mediante esta visión de la creatividad evolutiva como una herramienta práctica y cotidiana, mediante el arte, el I ching y el tarot, y jugar un poco con estos temas para llegar a soluciones y que de esta manera se nos responden preguntas para visualizar y crear el arte de vida cotidiana”.
De esta manera, a este curso se dieron cita cerca de 8 jóvenes que compartieron en esta sesión sus sueños, el impacto de ellos en su vida y su interés por el curso. En este punto este escritor que ha presentado libros y ha impartido varios talleres de escritura y creatividad en nuestro Estado explicó que las sesiones se harán de acuerdo al grupo y al ánimo de las personas y aunque está planteado para realizarse durante dos días, tal vez podría ampliarse hasta la próxima semana.
“Lo que yo pretendo lograr con este taller es que la gente la pase bien, que tenga una solución, una herramienta para su trabajo y su vida cotidiana” por lo que sus cursos se caracterizan por tener una interacción constante de los asistentes, en donde pueden compartir sus ideas de manera fraternal y amena además de manifestar un pleno rescate de la oralidad que existía antes de la escritura.
