Indira Vizcaíno y el sindicato de Salud
Por: Carlos Ramiro Vargas
El 22 de marzo del año que corre, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud, sección 30, correspondiente al estado de Colima, realizó la clausura simbólica del Hospital Regional Universitario porque simplemente no hay medicamentos, para la curación de la gente, a tal grado que la en la mayoría de las operaciones quirúrgicas, son los pacientes quienes tienen que comprar insumos, medicinas y hasta instrumental médico, para poder ser intervenidos.
En dicho acto de protesta, la dirigente de esta sección sindical, Dolores González Meza, enfatizó que la situación de extrema gravedad que hoy sufre el HRU, es similar a las existentes en los demás hospitales y centros de Salud públicos del estado, por lo que la situación se está tornando insostenible en términos de política de Salud, elemental.
Pues hasta hoy, la única política de Salud implementada a distancia por Indira Vizcaíno, gobernadora nominal estatal, ha sido la de imponer dentro de la agobiada Secretaría a decenas de gentes fieles a su mediocre versión de Morena partido, la mayoría, sin las competencias requeridas para trabajar en el sector Salud.
Por ese hecho, se han comenzado a dar renuncias de personal médico y laboral, con mucha experiencia y años dentro de la Secretaría, pues simplemente va en contra de sus principios la imposición de decenas de recomendados por Indira, gobernadora, a costa de un decaimiento nunca visto en la historia de esta Institución, responsable ni más ni menos, que de la Salud del pueblo colimense.
Y si bien, este movimiento de sana y justa protesta sindical, empezó a gestarse hace varias semanas, ante lo insostenible y anómalo de la situación,
es hora de que Indira Vizcaíno, gobernadora, no se digna a reunirse con el sindicato ni con sus dirigentes, por lo que su inaceptable silencio es indicio de que no echará marcha atrás en su política de imposición de ineptos o peor aún, desde el entorno de arribistas y resentidos que rodean al verdadero gobernador, Arnoldo Vizcaíno, le preparan a la digna dirigente, Dolores González y a su cuerpo colegiado, un trapero golpe de mano para intervenir en la política interna del sindicato, promoviendo un sindicato paralelo y minoritario que la remplace.
A ese extremo de miopía política están dispuestos a llegar los indiristas, realmente manejados por el padre de la gobernadora, con tal de no parar su asalto total a la Secretaría.
Intento similar que fracasó por cierto, durante el gobierno de Mario Anguiano, conducido personalmente en el sexenio, 2009/015, por su poderoso secretario de finanzas, Jesús Orozco Alfaro,-hoy influyente morenista-, quien al final no pudo con la honesta y combativa dirigente, Dolores González Meza.
Quien por supuesto, tiene a su favor a la mayoría de los trabajadores del sector Salud, del gobierno del estado.
Por otra parte, si tomamos en cuenta los antecedentes de Indira Vizcaíno, respecto al sector Salud; ya como representante de AMLO en Colima avaló la imposición de la impostora, Leticia Delgado Carrillo, vil pasante de turismo, como secretaria de Salud en Colima, sólo por ser la hermana del mafioso y corrupto, Mario Delgado Carrillo, hoy presidente del partido Morena a nivel Nacional.
Sin importarle que no tuviese las competencias para semejante responsabilidad.
Y pues claro que mantuvo a la Leticia Delgado, como pago a la imposición que Mario Delgado hizo de Indira Vizcaíno, como candidata a gobernadora, sin encuestas de por medio ni debate público entre contendientes, como tanto lo cacarearon respecto a las inexistentes encuestas, los morenistas locales.
Como podemos ver, los vicios priístas encarnados en las acciones de Indira Vizcaíno, como gobernadora, sus alianzas, su mudez déspota para con la población y los escasos periodistas honestos, su fuga hacia la CDMX mientras la guerra no reconocida y el genocidio colimense continúan, no augura nada bueno para los colimenses.
La nueva secretaria, Janeth Espinoza, aunque médica, no actúa con los principios filosóficos heredados de Hipócrates, sino que está ahí, para imponer a lo priísta los intereses de Indira, gobernadora, en la Secretaría.
Por lo que el sindicato de Salud, y sus dirigentes, deben de prepararse para lo peor, con Indira Vizcaíno, la gobernadora muda; quien a ojos vistos, es la continuidad absoluta en todo, del ex gobernador, traidor y enemigo del pueblo colimense, protegido hasta el extremo por la Indira, hasta la fecha.
Y si no hay medicinas e insumos, y contrataciones de personal competente en la Secretaría, como tampoco inversión pública estatal, es porque Indira Vizcaíno sigue manteniendo los espurios compromisos de Peralta Sánchez, como son los altísimos intereses que está pagando por una deuda espuria.
Sin someterlo a la justicia como está ocurriendo de manera destacada en Nuevo León, con el Bronco, y en otros estados.
Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados.
Stockholm. Sweden.
