Quedan pocos días para las fiestas navideñas y no está demás llevar una dieta equilibrada con anterioridad a esos banquetes abundantes. Además de perder algo de peso, se podrá depurar el organismo y uno de las grandes aliadas, en ese sentido, es la harina de centeno, reemplazando a la tradicional de trigo. Uno de los principales beneficios es para el sistema digestivo.
Por su gran cantidad de fibra, mejora el funcionamiento intestinal, previniendo problemas como el estreñimiento. Con una menor cantidad de gluten, esta harina al ser usada fermenta menos, evitando la acumulación de gas. Posee menos proteínas y grasas, y mayor proporción de hidratos de carbono. Como fuente de energía, por otra parte, es altamente recomendable, sobretodo cuando llega el final del año y las fuerzas parecen agotarse.
A los pacientes diabéticos se les indica el consumo de pan de centeno, así como también a las personas que padecen de colesterol alto. También contribuye a optimizar la circulación de la sangre y a flexibilizar los vasos sanguíneos. Pero no son estas las únicas propiedades, ya que por contener flúor, aporta al buen estado de los dientes, las uñas y los ojos. De color oscuro y aspecto compacto, es de sabor agradable y puede combinarse con comidas dulces o saladas.
