“La presencia de intelectuales mexicanos ayuda a que el país sea tomado en cuenta dentro de los organismos internacionales: ésta fue una estrategia muy atinada, porque a partir de ese momento se firman acuerdos, se proponen tratados internacionales y esto da un giro internacional”, dijo la Investigadora Alexandra Pita durante la presentación de su libro “Educar para la paz. México y la Cooperación Intelectual Internacional 1922-1948”, editado por la Universidad de Colima y la Secretaría de Relaciones exteriores.
El hecho de que nuestro país, agregó, envíe intelectuales a organismos mundiales, “replantea la presencia del país en la toma de decisiones no sólo administrativas, sino en lo cultural; por ejemplo, para 1948 tenemos un presidente en la UNESCO, toma decisiones y opina en los conflictos internacionales”, comentó.
Para su libro, dijo Alexandra Pita, le llamó la atención estudiar “el discurso moral de las letras perteneciente a las sociedad de las naciones, donde se cree en la conciencia humanista y el discurso idealista. Ésta es la primera vez –añadió– que la cultura va a tomar una función en la vida política y se crean verdaderos planteamientos”.
La académica María de los Ángeles Rodríguez Álvarez, en su intervención, dijo que el libro, presentado hace unos días en la Pinacoteca Universitaria, “es un trabajo historial magnifico; hay un cuidadoso registro y organización, comprende y explica el papel de los intelectuales en las relaciones internacionales, un tema que es poco trabajado en México. Pero sobre todo, aborda algo que nos preocupa: el contenido histórico de los libros escolares”.
Por su parte, Hubonor Ayala Flores dijo que el texto invita a reflexionar “cómo es que la diplomacia, la cultura y las ideas siguen siendo válidas e importantes hasta ahora. Es una investigación completa; se reconoce el valor de la información y una obra de consulta sobre la cooperación intelectual internacional”. BP
