Colima.- De acuerdo con las cifras más recientes del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), la aplicación del Horario de Verano en el año 2018 permitió ahorros en el consumo de energía por el orden de los mil 359 millones de pesos y se evitó la emisión de 498 mil toneladas de dióxido de carbono.
Los datos señalan que el uso de la energía eléctrica disminuyó durante ese lapso en 945.29 GWh, cantidad suficiente para abastecer a 592 mil 240 casas habitación durante un año, con un consumo promedio de 266 kilowatt hora al bimestre (kWh/bimestre), o el equivalente al consumo de energía de 8.3 millones de lámparas fluorescentes prendidas las 24 horas del día durante un año.
El objetivo principal de la implementación de este horario que inicia a las 02:00 horas de este domingo, es ahorrar energía eléctrica haciendo un mejor uso de la luz natural, tomando en cuenta que en las regiones y países más alejados del Ecuador, hay una acentuada diferencia entre las horas de sol y las noches, debido a la inclinación de la tierra; es decir, amanece más temprano y el sol se oculta más tarde.
La modificación consiste en adelantar los relojes para cambiar la hora de encendido de la luz en los intervalos en los que se muestra una variación en el consumo de energía. Estas diferencias son mayores en las mañanas, de las 5:00 a las 8:00 horas, y en la tarde-noche de las 17:00 a las 24:00 horas. Al desplazarse la demanda debido a este cambio de horario, se deja de consumir energía eléctrica, y por consiguiente disminuye la quema de combustibles.
En México la medida se implementó en el año 1996, adelantando una hora el reloj del primer domingo de abril al último de octubre, con excepción de los estados de Sonora y Quintana Roo, que conserva un solo horario durante todo el año, a la par que el estado de Arizona de la Unión Americana.
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