Medio centenar de personas defensoras de la diversidad sexual realizaron este jueves una besada durante la visita a Madrid del Papa, rodeadas de un dispositivo policial y ante la indiferencia de multitud de peregrinos católicos.
La besada estaba programada para protestar por las «doctrinas sexofóbicas, homofóbicas y transfóbicas» de la Iglesia católica, dijeron los convocantes.
El grupo se reunió en la plaza de Chueca, un conocido barrio gay de la capital española, donde recibieron a los peregrinos que salían del metro con la frase «No eres bien recibido aquí. Esto es zona gay».
Después, iniciaron la marcha en dirección al céntrico paseo de la Castellana, con el objetivo de mezclarse con los peregrinos que esperaban a Benedicto XVI y al paso de la comitiva papal besarse.
En la plaza de Colón, cerca ya de la Puerta de Alcalá, donde Benedicto XVI inició el primer acto multitudinario de su visita, agentes antidisturbios intentaron retenerlos y durante una hora se vivieron momentos de tensión entre el grupo y las fuerzas del orden, así como algunos incidentes entre los primeros y los peregrinos.
Los manifestantes retenidos comenzaron a corear eslóganes como «Yo soy maricón, maricón» y «Esta es la otra juventud», mientras los peregrinos les respondían «Benedicto, Benedicto» y «Esta es la juventud del Papa».
Con información de EFE
