Hombres armados de la República del Congo irrumpieron en un bar de Burundi y mataron a 36 personas, dijo un funcionario el lunes.
Un hombre herido indicó que un atacante gritó: «Asegúrense de que no haya sobrevivientes».
Burundi, un país pequeño en el centro de Africa que aún se está recuperando de una guerra civil en la que murieron más de 250.000 personas, está inundado de armas, pero ataques como el ocurrido la noche del domingo son raros. No obstante, al este tiene frontera con el Congo, el cual es arrasado por la violencia de un gran número de grupos rebeldes.
Jacques Minani, gobernador provincial de Bujumbura, dijo que los atacantes tomaron el bar en Gatumba, al oeste de la capital de Burundi, luego de cruzar el río desde el Congo. Afirmó que murieron 36 personas.
El sobreviviente Jackson Kabura, quien recibió un disparo en el abdomen, narró que los hombres ingresaron al local vistiendo uniformes militares de campaña.
«Uno de ellos dijo, ‘maten a todos, maten a todos. Asegúrense de que no haya sobrevivientes»’, agregó.
El coronel Sylvain Ekenge, vocero de las fuerzas armadas congoleñas, dijo que funcionarios estaban «asombrados» por reportes de que se creía que los atacantes eran de su país.
«Son ellos quienes atacan frecuentemente Gatumba y sus alrededores, aun si las autoridades de Burundi los llaman bandidos, pero en esta selva hay combatientes (rebeldes burundeses)», señaló.
En el último año ha habido reportes de que el grupo rebelde extremista burundés Hutu, encabezado por Agathon Rwasa, está operando en el oriente del Congo y podría estar preparando una guerra en Burundi.
En la sede de la ONU en Nueva York, el secretario general del organismo Ban Ki-moon condenó el ataque e hizo un llamado a todas las partes para que muestren moderación, dijo su vocero Martin Nesirky. Ban «espera que los perpetradores de estos crímenes sean presentados prontamente ante la justicia», añadió Nesirky.
Con información de AP