Colima.- El hermetismo en temas de seguridad desde que los embates de la delincuencia cimbraron a la sociedad colimense, haciéndola perder el mote del “estado más seguro de México”, se ha recrudecido.
Sin Embargo publicó este día que a decir del llamado “Comandante Cinco”, uno de los líderes de las autodefensas michoacanas, integrantes del grupo criminal Los Caballeros Templarios, estarían huyendo a poblaciones de la periferia de Michoacán para alcanzar los estados de Colima y Jalisco.
Por esto, AFmedios intentó entrevistar a la alcaldesa de Armería, Patricia Macías Gómez, acerca del estado en que se encuentra el municipio en materia de seguridad; no obstante, la respuesta fue negativa y argumentó que no está autorizada para dar declaraciones, y quien debe de hacerlas es el coordinador del Gabinete de Seguridad de Gobierno del estado de Colima, Félix Humberto Vuelvas Aguilar.
Cabe señalar que el pasado viernes 7 de febrero fue localizada una cabeza humana en la comunidad de Rincón de López, en Armería, lugar calificado por el gobernador como “foco rojo” por sus índices delictivos.
Entrevistado por separado, el alcalde de Tecomán, Héctor Raúl Vázquez Montes, se negó a dar información concisa sobre el tema de seguridad y la vecindad con el estado de Michoacán, argumentando “no ser quien debe informar sobre cuestiones de seguridad”.
Acerca de si el blindaje con el estado vecino ha sido vulnerado se negó a declarar, pero aseguró que ha habido detenciones y que la estrategia de mando único está dando resultados.
Apenas el pasado 6 de febrero fue detenido en Villa de Álvarez, Colima, Gerardo Covarrubias Landín, alias «El Negro», que fue asegurado en un operativo de fuerzas federales, estatales y municipales.
Sobre ‘El Negro’ recaen acusaciones por tráfico de drogas, posesión de armas de fuego exclusivo del Ejército, y delitos contra la salud.
‘El Negro’ tenía el control de las localidades michoacanas de La Placita, Coahuayana, Aquila y San Juan de Alima, cercanas a los límites con Colima y que luego de las acciones armadas tomadas por los grupos de autodefensa se habría refugiado en Villa de Álvarez, Colima, en un efecto conocido como ‘cucaracha’.
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