COLIMA.- La presidenta de la Red Desaparecidos en Colima A.C., Carmen Sepúlveda Gómez, explicó que la peregrinación realizada este 10 de diciembre tuvo como objetivo mantener visible la crisis de desapariciones y agradecer a la Virgen de Guadalupe por el hallazgo reciente de una persona buscada por una de las integrantes del colectivo. Señaló que este gesto simbólico forma parte del acompañamiento emocional que las familias necesitan para sostener sus búsquedas, muchas de ellas prolongadas por años.

“El objetivo sigue siendo visibilizar a los desaparecidos, agradecerle a la Virgen que está con nosotros, y hoy agradecer por el hallazgo de (un familiar de) una compañera… hoy es cantarle a la Virgen que nos hizo un milagro nuevamente en el colectivo”, expresó.

La dirigente puntualizó que, pese a este hallazgo, la magnitud del problema continúa siendo grave en todo el estado.

Recordó que en Colima existen alrededor de mil 400 personas desaparecidas, cifra que evidencia la urgencia de fortalecer las capacidades de búsqueda y la necesidad de no normalizar la ausencia.

Subrayó que las familias viven con la esperanza constante de recibir noticias, aunque el paso de los años se convierte en una carga emocional difícil de sostener.

“Sí, la esperanza nunca se nos va, siempre la tenemos”, afirmó.

En relación con las fosas localizadas recientemente, explicó que las familias aún esperan resultados genéticos que permitan determinar si alguna de las personas halladas corresponde a sus casos.

Mientras tanto, la Red continúa participando en cateos y diligencias con la Fiscalía, aunque el desgaste físico y emocional crece con cada jornada.

Advirtió que la falta de personal especializado y de equipos de búsqueda afecta directamente la capacidad institucional para avanzar con mayor rapidez.

“Vamos a los cateos con ellos, trabajando duro junto con la Fiscalía; claro que nos faltan muchos y lo que queremos cada día es volver a encontrar y que se entreguen a nosotros, pero sólo Dios sabe cuándo nos los va a entregar”, señaló.

Sobre la persona cuya identificación se notificó recientemente, Sepúlveda Gómez mencionó que llevaba aproximadamente cinco años desaparecida y que aún no se conocen detalles precisos sobre el lugar de localización.

Indicó que, aunque la noticia confirma una pérdida irreparable, también brinda un mínimo de certeza a la familia, que deja atrás la incertidumbre cotidiana de no saber dónde está su ser querido.

“Ella ya no va a tener ese dolor de no saber… ahora va a saber dónde está, a dónde irle a llorarle; es difícil, pero al menos ya lo sabrá”, expuso.

La presidenta de la Red enfatizó que las familias buscadoras enfrentan un agotamiento acumulado durante años de recorridos, trámites, cateos y jornadas intensas en campo.

En su caso, recordó que su hijo está desaparecido desde hace casi ocho años y que cada fecha significativa, como el 12 de diciembre o la Navidad, se vuelve especialmente dolorosa. Reiteró que no buscan compasión, sino apoyo real y presencia social.

“Las familias ya estamos cansadas; ya no aguantamos tanto las caminadas y las búsquedas. Nos faltan agentes en Fiscalía, nos faltan buscadoras y buscadores… no queremos más familias sufriendo lo que nosotros sufrimos”, añadió.

Finalmente, hizo un llamado firme a la sociedad para que no se desentienda de esta crisis. Indicó que acompañar una marcha, una vigilia o una actividad de visibilización no representa un riesgo para nadie, pero sí significa un respaldo decisivo para quienes viven una ausencia permanente. Reiteró que las familias no pueden ni deben cargar solas con esta problemática.

“A la sociedad le seguimos pidiendo que no nos abandonen, que no esperen a que les pase; no les pasa nada con acompañarnos en las marchas”, concluyó.

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