Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump autorizó el despliegue de la Guardia Nacional para que apoye a la Patrulla Fronteriza en sus labores de protección y detención del flujo de inmigrantes hacia ese país.
En un comunicado emitido por la Casa Blanca, se explica que la decisión se tomó para proteger la seguridad nacional “porque los demócratas del Congreso han obstaculizado los esfuerzos para asegurar la frontera”.
Por lo tanto se ordena que la Guardia Nacional desempeñe este papel de apoyo hasta que el Congreso tome las medidas necesarias para cerrar las lagunas que existen en materia de seguridad fronteriza.
“Los elementos fronterizos en ocasiones no cuentan con los recursos suficientes para detener la inmigración ilegal a Estados Unidos.”
La Casa Blanca recordó que no es la primera vez que se toma esta medida pues en 2012, el presidente Barack Obama autorizó el despliegue de guardias en la frontera.
A su vez, el presidente George W. Bush también autorizó el despliegue de 6 mil guardias en la frontera como parte de la Operación Jump Start, quienes asistieron en operaciones que resultaron en el arresto de más de 173 mil extranjeros ilegales, el rescate de 100 personas y la incautación de más de 136 mil kilos de drogas.
El gobierno de Donald Trump se ha empeñado fortalecer las medidas de migración de su país, por lo que ha solicitados mayores recursos o endurecimiento de leyes o programas.
“El Presidente ha descrito repetidamente una serie de pasos cruciales para solucionar este problema, incluida la financiación para construir un muro que asegure nuestra frontera sur, mayores recursos para la tecnología de mano de obra y seguridad, y el cierre de las lagunas legales que permiten que florezca la inmigración ilegal.”
En un memorándum enviado por Donald Trump al secretario de Defensa, el fiscal general y el secretario de Seguridad Nacional, explicó que con esta medida se busca detener el flujo de drogas, miembros de pandillas, delincuentes y extranjeros ilegales hacia Estados Unidos.
Los titulares encargados de dichos departamentos tendrán 30 días para elaborar un informe detallado de la situación actual y un plan de acción que incluya recomendaciones sobre otras autoridades que deban involucrarse en la protección de la frontera.
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